viernes, 31 de enero de 2020

Expediente Político En 100 días de gobierno, con mínima aprobación...

Por Alfredo Calva.
El presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, debe de estar agradecido con el trabajo de algunas de sus Secretarías, ya que gracias a ello, seis de cada 10 ciudadanos consideran que ha cumplido, sin nada extraordinario en su ejercicio, pero ha cumplido con su responsabilidad.

La labor que hasta el momento han llevado a cabo los titulares y subordinados de la Secretarias de Bienestar, Desarrollo Económico, General de Gobierno y Urbana, permitieron que el gobierno de González Cruz no se desmoronara y topara con el rechazo de los tijuanenses en sus 100 días de gobierno, como sucedió con sus compañeros ediles de Ensenada, Armando Ayala y Playas de Rosarito, Araceli Brown, quienes en el mismo lapso resultaron repudiados por sus conciudadanos.
Ese trabajo y desempeño impidieron, que dependencias como la Secretaria de Seguridad Pública y la de Movilidad, cuyos responsables, Jorge Ayón Monsalve y Román Aboytes, respectivamente, solo han sido lastres que, hasta el momento, por omisión, indolencia y probable colusión, permitan la corrupción y con ello demeriten el trabajo del resto de la administración que encabeza González Cruz.
En la Secretaria de Seguridad, Ayón Monsalve desde su llegada a carecido de un programa y estrategias de trabajo, aunado a un desconocimiento real en el comportamiento delictivo en el municipio, lo que ha contribuido y en gran medida, a que Tijuana continúe a nivel nacional como una de las ciudades más violentas en el país, a lo que se sumó la raquítica aportación al trabajo de su director de la policía, Carlos Betancourt Carrillo, un elemento con buena preparación académica pero de escasa experiencia en el área operativa, eso sí, ha resultado para Ayón Monsalve un acompañante de lujo a las reuniones y comidas de índole social a las que cotidianamente asisten y en las que se desenvuelven de maravilla.
Y mientras se encuentran coordinados y armonizados en los eventos sociales, secretario y director, al interior de la corporación, en las direcciones de policía y tránsito se vive el desorden, los conflictos entre los grupos de poder existentes se exacerban ante la ausencia de liderazgo que les dicte el sentido y rumbo que se espera de la corporación, lo que genera un deficiente servicio a los tijuanenses y se potencializan  sustancialmente las acciones de corrupción.
Los señalamientos de colusión de mandos de la dirección de la policía con la delincuencia organizada, los abusos de agentes y las extorsiones, son una constante en el cadalso preferido de los ciudadanos, las redes sociales. De igual forma, en la dirección que no existe en el organigrama de la Secretaría, la de tránsito, su titular, José Antonio Campa Arredondo, heredero del centro de corrupción que es esa área, creada exprofeso para su primer titular, Alberto Castellanos, genera pingües ganancias en los tres rubros explotados, vialidad, peritos y retenes y alcoholímetros.
Por lo que respecta a la Secretaria de Movilidad Urbana, su responsable, Román  Aboytes Hernández, no solo ha sido para el gobierno local y el presidente municipal, una lapa presupuestaria, sino que además cuenta con denuncias judiciales en el estado de Querétaro, de acuerdo a lo informado por el delegado en Baja California de Colegios y Asociaciones de Abogados en México, Rafael Mauricio Manjarrez García.
Aboytes Hernández, ha hecho de la dirección de Vialidad y Transportes su cueva de Ali Baba, cuyo ministrador de recursos es el líder transportista Gabriel Lemus, a quien colocó como subdirector operativo para que fuera el canal por el cual fluyan las sustanciales aportaciones que de manera extraoficial abonan los integrantes del transporte de carga, de personal, taxis libres, de ruta, transporte de pasajeros, calafias, etc.
Por lo anterior, y considerando lo deficiente que ha resultado en estos cuatro meses de gobierno, el trabajo de Ayón Monsalve y Aboytes Hernández, en sus respectivas responsabilidades, González Cruz corrió con suerte en ésta primera aduana ciudadana, pero, de no corregir las deficiencias que hoy se muestran y arrastra su gobierno, llegará el momento en que el peso del mal funcionamiento de la Secretaria de Seguridad Pública, especialmente, y de Movilidad Urbana, harán que la mayoría de los tijuanenses lo repudien.

Y mientras tanto….
Observemos la confrontación del gobierno del estado vs. Anapromex.

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