Por Sergio Anzures.
¿Cómo ven a los gringos sin comer el exquisito aguacate mexicano o a los ciudadanos de México no comer tortillas de maíz? Eso puede pasar si Donald Trump se aferra a cerrar la frontera con nuestro país.
Ha sido una semana de amenazas a México por parte del Presidente de los Estados Unidos y, la verdad, la respuesta del gobierno mexicano ha sido endeble, con el argumento de que no nos queremos pelear con Trump.
Claro que con ese discurso gris, Donad Trump sigue con sus amenazas; una mañana a través de su Tweet "habla" bien de México, mientras que por la tarde lanza otro dardo envenenado.
En sus constantes Tweets, primero echó la culpa a los migrantes centroamericanos, luego a las drogas y ahora dice que impondrá aranceles a los automóviles y televisores que se ensamblan en México.
Por lo pronto, desde el lunes de la presente semana, las Aduanas norteamericanas han endurecido las revisiones para la importación de productos perecederos y otras mercancías, provocando demora de más de siete horas y largas filas de trailers por la Aduana de Tijuana eso es ejemplo de ello.
Esa acción pone en riesgo que se echen a perder los productos perecederos de México y de Estados Unidos.
Una de las consecuencias que habrá si Trump cierra la frontera con México, es que los estadounidenses dejarán de consumir el aguacate y hortalizas mexicanas de las que en el 2018 ese país importó 8 mil millones de dólares, de acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Mientras que los mexicanos, a lo mejor, ya no comeremos por buen tiempo las tortillas, pues dejaremos de importar el maíz gringo.
El aguacate y el maíz son dos ejemplos de la dependencia alimentaria que existe entre ambos países, es lo que está en riesgo por las constantes amenazas de Donald Trump de cerrar la frontera.
En Tijuana se le ha dado poco interés a las amenazas de Trump de cerrar la frontera, mientras en Mexicali y otras ciudades fronterizas, autoridades y grupos empresariales se han estado manifestando en contra por las repercusiones que se generarán si eso sucede.
Ante esas amenaza de Donald Trump, de cerrar la frontera con México, aunque me guste o no, el único político que la ha tomado en serio en Tijuana, es el alcalde Juan Manuel Gastélum.
En diferentes ocasiones ha dicho que el cierre de la frontera sería terrible para ambos lados.
Llamó a las autoridades federales a actuar en consecuencia, es algo en lo que siempre ha insistido Gastélum Buenrostro.
Ante las constantes amenazas electoreras de Donald Trump (quien busca su reelección como Presidente de Estados Unidos), el gobierno mexicano no debe ser complaciente, debe responder con acciones efectivas; eso no significa declararle la guerra a Estados Unidos.
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