Sin ser un experto en el tema, sin tener mayor merito o “expertis” en el manejo eficiente del agua, mas que ser amigo de Kiko Vega, quien a su vez cobra aún como Gobernador del Estado; Germán Jesús Lizola Márquez, quien cobra como director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESPT), se planta ante los avezados integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, para repetir mecánicamente las instrucciones que le bajan a través de tarjetas informativas a manera de escript, del cual no debe de salirse ni una comilla: Uno, que la municipalización de los organismos operadores del agua es imposible debido a la falta de controles, capacidad o experiencia de los Ayuntamientos para hacerse cargo de semejante tarea. Que los niveles de eficiencia de la CESPT “son ejemplo nacional”, y que la planta Desaladora de Rosarito es una prioridad del gobierno del estado.
Una de las dos plantas cuya construcción inició este año y que urge garantizar una segunda fuente de abasto de agua para la zona costa en virtud de que se ha rebasado la capacidad de consumo de agua procedente del Río Colorado y su acueducto a efecto de no paralizar el crecimiento de las zonas urbanas y las no descuidar a las labores agrícolas en un estado escaso de lluvias. Lizola Márquez, de entrada echa mano del mismo discurso del Mandatario Estatal, en el sentido de que el recorte a las participaciones federales que le tocan a Baja California le han pegado a la capacidad de mantenimiento de la estructura de abasto del agua y de allí vienen los brutales recortes al suministro como ocurrió en recientes días, justificó…En suma el funcionario chambón preparó el terreno para justificar que, aunado al desbordado crecimiento el arribo de crecientes flujos migratorios y chalalá, junto con el aumento en los insumos energéticos; fue pues menester iniciar a tomar medidas drásticas como la colocación de los primeros 80 mil reductores del agua en los domicilios y comercios a fin de que los deudores se pongan a mano en el pago del servicio…Nada por supuesto dice el señor Lizola de lo anquilosado de esta dependencia utilizada como un brazo operativo de las campañas electorales del actual partido en el gobierno, de lo obeso de su nómina y de su múltiples deficiencias y capacidad de respuesta ante este panorama ante las emergencias y de sus campañas insulsas y obsoletas con meros fines recaudatorios. De las campañas educativas, de la cultura del agua y el uso racional y eficiente con medidas alternas de racionamiento, de esto ya no hablan los titulares de este organismo cuyos titulares se limitan a repetir cual loritos el guión que les pasan, justificar deficiencias, repartir culpas y aplicar medidas coercitivas. Ven la paja en el ojo ajeno sin reparar o ver la viga que traen en su propio ojo. Así como pues!
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