Por once años se ha realizado el evento que, en los últimos cuatro años, integró la carretera Transpeninsular como parte de su rumbo. El recorrido tiene la finalidad de promover el respeto al ciclista y la creación de ciclovías en la república mexicana.
Laura Crespo, Estrellita Uruaga, Isael cruz, Marcos Ríos y Raúl Peña pertenecen al conjunto que inició el 05 de julio. Partieron días después del primer grupo, el cual, comenzó a pedalear el 29 de junio de Tijuana rumbo a La Paz. Apenas llegaron el 21 de julio por la mañana y todos estarán listos para rodar en Mazatlán, luego de un viaje en ferri para seguir con el trayecto planeado.
Durango es el siguiente punto, después se trasladarán hacía Zacatecas, cruzarán San Luis Potosí, Guanajuato, Queretaro, Hidalgo, Distrito Federal, Morelos, Guerrero, Oaxaca para acabar en Chiapas.
Laura Crespo, integrante de Ruta Chichimeca, comentó que el paisaje de Valle de Cirios y el área “de las montañas de piedra”, es decir, Cataviña, en Baja California, fueron dos escenarios que la hipnotizaron durante su viaje.
La angostura del camino es algo a considerar, a vigilar. Sobre todo en cuestas como la del Infierno o Ligüi, más aún, cuando los camiones de pasajeros pasan rozando los manubrios. Sin embargo, los ciclistas coincidieron en que los escenarios son sorprendentes.
En medio día tenían que parar. Tenían que esconderse en una sombra para protegerse por cinco horas. Deben levantarse temprano, a las 04:00 de la mañana, para avanzar lo más que puedan para no sentir los rayos de sol encajarse como espinas en sus cuellos.
Su itinerario seguirá después del 26 de julio para arribar a Chiapas y volver a sus hábitos en sus ciudades.
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