El animal, que fue atrapado vivo, tiene cabeza de perro, piel oscura, escaso pelo y patas delanteras similares a las extremidades de los monos y con uñas largas, descripción que coincide con la de supuestos "testigos" de otros avistamientos de la criatura.
Arlen Parma, que capturó al animal, le dijo a la cadena ABC que en 20 años de cazador nunca había visto nada igual. La criatura, que está por ahora encerrada en una jaula en el jardín de Parma, tiene cierto parecido con un mapache, pero su cazador asegura que el ruido que hace no es el de ese animal.
"Un mapache no hace ese ruido, tampoco una zarigüeya", dijo Parma. "Supongo que es el ruido de un chupacabras".
La criatura permanecerá en la casa de la familia a la espera de que expertos lo examinen. Y no está a dieta de sangre de cabras, como dice la leyenda, sino comiendo una sana comida para gatos, que parece gustarle mucho.
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