TIJUANA.- Como una burla hacia las autoridades municipales y estatales se puede considerar el hecho de que integrantes del crimen organizado hayan abandonado a plena luz del día el cadáver de un sujeto a escasos metros de una escuela secundaria.
El insólito suceso se documentó a las 15:22 horas de ayer al hallarse el cuerpo del ejecutado frente al número 3 de la calle Constitución de 1917, de la colonia Mérida, en la delegación La Mesa, en donde lo presenciaron los estudiantes y padres de familia.
La Procuraduría General de Justicia informó que el individuo no identificado de alrededor de 30 años de edad tenía amarradas las manos a la espalda y atados al cuellos dos cinturones de lona con los que lo privaron de la vida mediante el estrangulamiento.
Como huellas de violencia física exhibía hematomas por golpes en el rostro y en diversas partes del cuerpo, sólo se le describe de características físicas como de complexión delgada, tez morena y de 1.70 metros de estatura.
Cabe decir que ya son más de 400 crímenes violentos que se registran en la ciudad de Tijuana en lo que va del presente año y el cuerpo en calidad de desconocido fue ingresado a la morgue del Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor.
MURIÓ EN VOLCADURA
Una muerte fulminante sufrió un conductor del que sólo se aporta su nombre de Francisco Javier Velarde Cruz, cuando a las 01:35 horas del lunes conducía un automóvil Honda 1995 sobre el tétrico bulevar 2000.
El encargado de accidentes de tránsito refiere que debido a que no limitaba la velocidad perdió el control del volante a la extrema derecha e impactarse brutalmente contra una guarnición de concreto, a la altura de la colonia Hacienda las Fuentes, en la delegación La Presa.
Luego el vehículo se volcó para efectuar múltiples volteretas y perder la vida de forma súbita Velarde Cruz.
Al lugar de los hechos concurrió el agente del Ministerio Público del Fuero Común para llevar a cabo las diligencias de ley y disponer que el cuerpo fuera trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense para la autopsia de rigor.
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