A mitad de la semana que recién concluyo, se filtro a los medios de comunicación una conversación telefónica obtenida a través del espionaje telefónico en contra del diputado local Eli Topete, perteneciente a la bancada del PRI, y el líder estatal de la CNOP, Enrique Acosta, evento que genero el desgarramiento de vestiduras de los integrantes del poder legislativo y del cenopista y su resquemor en contra del poder ejecutivo, en especial, de su titular, José Guadalupe Osuna Millán.
En la grabación se escucha la plática entre Topete y Acosta, en la que el segundo le comenta de algunas gestiones que llevo a efecto en la capital del país, así como de reuniones sostenidas con personajes de la Judicatura Federal y el SAT, así como problemas que se le presentan para sacar avante un asunto relacionados con la importación de autos usados. Para nadie es un secreto o sorprende este tipo de acciones ilegales que fueron tan cotidianas en los mejores tiempos del priísmo oligárquico y represor, su ente especializado en estos menesteres, la Dirección Federal de Seguridad (DFS), posteriormente la Dirección de Investigación y Seguridad Nacional (DISEN) y finalmente el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). En los estados se guardaba el mismo esquema que en la federación, los gobernadores solo copiaban los modelos del ejecutivo federal, no tenían capacidad para pensar por sí solos, y cuando se dio el relevo político en esta entidad y llega el PAN a la gubernatura, Ernesto Ruffo, solo saco el aparato de espionaje de la Procuraduría de Justicia, hacia la Secretaria de Gobierno, y finalmente, hoy la ejerce con singular alegría la SSPE. Con la participación y colaboración paralela no oficial en estas tareas ilegales del panista Carlos Reynoso Nuño, quien integro y constituyo su propio centro de espionaje electrónico para recabar toda la información posible de sus antagonistas políticos, los tricolores y de sus enemigos políticos de su propio partido, emulando grotescamente a J. Edgar Hoover. Pero retornando al hecho en sí, sin considerar el asunto judicial que va implícito, quienes se encuentran atrás de esta estrategia de exposición, echaron por la borda el trabajo técnico que se realizo en la labor de espionaje, autoría que tal vez expusieron con la burda forma en que filtraron la información a los medios de comunicación para mostrar y demostrar el grado de corrupción que existe entre los jueces de distrito y la facilidad con la que abogados los sobornan para obtener y lograr los objetivos deseados para sus clientes o en el mejor de los casos, para sus socios. El asunto apenas inicia, el día de hoy en la sesión del congreso subirán a la tribuna los legisladores y se van a inmolar con tal de joder a Osuna Millán y sus subordinados, Romel Moreno, Cuauhtémoc Cardona y Daniel de la Rosa, y obviamente el gobernador rechazara cualquier imputación al respecto, no aceptara responsabilidades, dirá que se va a investigar hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga , resultando como siempre pasa en los asuntos de esta índole, que la hebra reventara por lo más delgado, el empleado que filtro la cinta a los medios. Sentémonos a esperar el resultado.
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