TIJUANA.- Con poco futbol, pero mucha contundencia, los Xolos vencieron 2-0 a Atlas en el Estadio Caliente y lograron brindarle a su gente el mejor regalo que podían darle, la salvación y permanencia, al menos un año más, en la Primera División, mientras que los rojinegros siguen confiando en el mal paso de Estudiantes.
Los rojinegros salieron a la cancha con la intención de, si no ser ofensivos, sí apoderarse del esférico y controlar las acciones a modo, y parecía que estaban logrando su cometido, incluso hasta lograron alguna aproximación a puerta ajena.
Sin embargo, la velocidad de los Xolos de a poco empezó a causar estragos en la sólida defensiva de los Zorros, ya que apenas perdían el esférico y en pocos segundos estaba cerca del arco de Miguel Pinto causando estragos.
Las oportunidades en jugada tampoco las pudieron hacer buenas los locales, ya que la más clara, José Sand no supo resolverla al minuto 16 al quedar solo frente al portero, intentar clarearlo y no lograrlo, pero era el primer aviso importante.
Tres minutos después, en un tiro de esquina cobrado por Armando Pulido, mismo que en el área fue peinado por Mauro Gerk, el balón llegó a la cabeza del mismo Sand que, en esta ocasión, no desperdició la oportunidad y lo puso en la red para el 1-0.
El descontrol en las filas del Atlas fue total a partir de ese momento, perdieron el toque de pelota con el que habían manejado el partido y los apuros se hicieron frecuentes en su zona defensiva, que sólo atinaba a despejar la de gajos cuando le llegaba.
Juan Carlos Chávez intentó corregir su problema en zona ofensiva al lanzar a la cancha a Giancarlo Maldonado por Jahir Barraza, pero el cambio no sirvió de mucho y, además, su zaga siguió sufriendo al punto que provocó un penal al 42 qué, para su suerte, Pinto le detuvo a José Sand para irse al descanso con ese marcador.
Para la parte complementaria las cosas no cambiaron mucho, los locales siguieron con el control del juego y, por si fuera poco, a los 56 minutos, uno de los bastiones del cuadro tapatío, Leandro Cufré, vio la segunda amarilla y se fue a las regaderas.
Sin mucho oficio en la cancha, los de Tijuana supieron mantener preocupado al rival al demostrar de forma continua su poder ofensivo y, cuando salió uno de sus referentes en el ataque, Mauro Gerk, entró otro que también sabe hacer las cosas, Raúl Enríquez.
Con tan solo cuatro minutos en la cancha, Enríquez recibió en buen servicio de Sand dentro del área y, sin pensarlo mucho, fusiló a Miguel Pinto para asegurar el marcador y, de paso, la permanencia de los Xolos en la Primera División del futbol mexicano.
Los visitantes ya no hicieron más en la cancha al verse abajo 2-0, simplemente esperaron en la cancha a que el marcador no aumentara, mientras veían como su rival, en la cancha y en el tema del descenso, lograba su cometido de vencerlos y lograr su salvación, mientras ellos alargaron su agonía y se quedaron en la lucha por no descender sólo con Estudiantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario