Por Gilberto Lavenant
Las mujeres traen de cabeza a los partidos políticos. Se acabó el plazo para el registro de candidatos al Senado y a diputaciones federales y no logran completar la cuota de género que exige el Código Federal de Procedimientos Electorales, que es de 40 % de mujeres y 60 % de hombres.
Loa representantes de cada partido ya tuvieron qué reconocer ante el IFE, Instituto Federal Electoral, que por más lucha que le hicieron, nada más no encontraron mujeres suficientes para completar la cuota de género. En el PAN anunciaron que mañana lunes harán un último esfuerzo para convencer a candidatos hombres, para que voluntariamente renuncien y cedan sus lugares a mujeres.
El IFE deberá dar a conocer esta próxima semana, qué medida se tomará al respecto. Se corre el riego de que a partir de este lunes, cualquier mujer, afiliada a cualesquiera de los partidos políticos, reclame violación a sus derechos, por no cumplirse la cuota de género, y el IFE ordene a las directivas de los partidos a “renunciar” a algún candidato para ello.
El PRI afirma que cumplió el 86% de la cuota de género para diputados, y el 95% para el Senado. El PAN argumenta que sólo en 156 de 300 procesos de selección de candidatos, pudo postular mujeres y de las cuales sólo registro a 87.
Ambos partidos, mediante cartas dirigidas al Instituto Federal Electoral, a manera de justificación, dieron sus argumentos por los cuáles incumplieron con la cuota de género a que les obliga el Cofipe. Aseguraron que hicieron todo lo posible, pero que no pudieron. Pareciera que en este país hay muy pocas mujeres dedicadas a la política.
Sin embargo cabe observar que el PRI argumentó que recibió 93 solicitudes de registro de mujeres, pero que rechazó a 35 por no cumplir con los requisitos. “Al partido le fue imposible lograr la meta, porque únicamente se inscribieron 93 mujeres para competir en 80 distritos. Es decir, las mujeres sólo participaron en 31% de los 257 distritos en que la postulación tendría orígen en el PRI”, señaló el representante tricolor.
En el caso de candidaturas al Senado, se dice que el PRI estaba obligado a postular a 26 mujeres, y postuló a 21 y que en el caso de las candidaturas de lista, que debía postular a 13 mujeres, registró a 16. Como el PRI va en alianza con el Partido Verde, se indica que éste no registró candidatas de mayoría al Senado. Quizás porque aunque las tuviera, no hay posibilidades de triunfo.
Por lo que respecta al PAN, la Secretaria General, Cecilia Romero, informó al IFE que de acuerdo a sus cuentas, cumplió “con creces” la cuota de género, pero que si no es así, le avise antes del próximo jueves, para subsanar las fallas. Bueno, esto considerando que el PAN asegura que únicamente en 156 distritos electorales tenían posibilidades materiales de contar con mujeres candidatas.
Por lo que respecta a las contiendas internas, el PAN afirma que participaron mujeres en 74 distritos, donde ganaron 42, lo que para ellos representa el 56.76% de candidatas.
En cuanto a las candidaturas de “dedazo”, o sea de designación directa, de un total de 82 propietarios, el CEN designó 45 mujeres, o sea el 54.88%. Asegura que incluso el CEN del PAN canceló el registro de hombres suplentes de mujeres, aún y cuando fueron electos, para evitar las llamadas “juanitas”.
También informó que buscó “renuncias voluntarias” de hombres que habían ganado en las elecciones internas y que obtuvo 11 declinaciones, en las cuales ubicaron a mujeres. El de Alejandro Monraz Sustaita, en Tijuana, fue uno de esos casos.
El jueves pasado venció el plazo para registrar candidatos a cualquier puesto de elección popular. Este fin de semana sesionaría el consejo general del IFE para analizar el tema de las cuotas de género de cada partido y resolver lo conducente.
Parece ser que después de las cuentas que había hecho, la Secretaria General del CEN del PAN, Cecilia Romero, tuvo que reconocer que no completaban la cuota de género, pues públicamente reconoció que les falta postular a 33 mujeres, por lo que este fin de semana harán un esfuerzo extra de convencimiento para lograr la renuncia de candidatos electos.
Romero argumentó, en descargo o justificación, que los panistas “utilizamos métodos democráticos para elegir a nuestros candidatos”, como dando a entender que si no se registraban mujeres para competir en las elecciones internas, o no obstante haberse registrado, no ganaban, ya no era problema de las dirigencias partidistas.
Pero no sólo eso, dijo que se hizo una gran promoción entre las mujeres del partido e incluso se promovieron candidatas externas, pero no se logró que se inscribieran muchas en los procesos de selección. Comenta que adicionalmente se propuso realizar métodos de designación directa, pero que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no aceptó.
Hizo hincapié en que en la cuota de 40/60, deben estar exentos los procesos democráticos, porque resulta contraproducente tener un proceso democrático donde no se inscriben mujeres y a fuerza tener que postular una mujer.
Casi dió como un hecho, que para poder cumplir con la cuota de género, debe partirse de un acto de autoridad, o sea que el IFE o el TRIFE, lo ordene, para hacer los ajustes correspondientes de manera obligatoria. Entonces sí, habrá candidatos que se quedarán con las ganas y cederán sus lugares a mujeres.
Así es que todavía queda esta semana para que se hagan ajustes en las candidaturas de todos los partidos políticos, según las resoluciones que emita el IFE. Mujeres, mujeres, mujeres. Un dolor de cabeza para los hombres. Y también para los partidos políticos.
gil_lavenants@hotmail.com
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