TIJUANA.- El Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz, dio su Mensaje Navideño y de Año Nuevo, como tradicionalmente lo ha hecho con los representantes de los medios de comunicación.
“Para Navidad nosotros tenemos la esperanza de la venida del salvador. Hemos hablado en las últimas tres semanas sobre el adviento, tiempo de espera, y hablamos de un doble adviento, la misma celebración lo dice. El adviento histórico es el que recordamos. Ya el salvador ya vino, el salvador ya nos redimió. Nos renovó en nuestro interior para poder tener la posibilidad de poder entrar al reino de los cielos, que es el objetivo último de nuestra vida”, comentó el Arzobispo.
Destacó que estamos hechos para gozar plenamente de Dios, que significa también que en nuestra vida ordinaria debemos reflejar a Dios, agradar a Dios y ésto implicaría toda una transformación de la sociedad.
Relató que en una ocasión escuchó a una persona decir cómo se podría comprobar que existía Dios si también existía el mal, la maldad, etc. Y alguien contestó que la obscuridad no existe, sino que es la falta de luz, y la maldad no existe, sino que es falta de bondad.
“Eso es lo que realmente debe haber dentro de nosotros: la presencia de Dios que nos da la bondad, que llena nuestro corazón de estos anhelos de compartir con los demás. La Navidad nos presenta a Dios hecho niño y ante nuestra condición humana creo que todos nos ubicamos ante esta criaturita con grande ternura. Ninguno de nosotros queda sin conmoverse ante un pequeñito recién nacido. Y eso es lo que hace Dios al venir a nuestro mundo: entrar definitivamente en nuestra historia no para experimentar nuestra vida humana, sino para rescatar nuestra vida humana”, destacó Monseñor Romo Muñoz.
Deseó a toda la comunidad que esta navidad esté llena de bendición en cada una de sus personas y de sus familias, así como en sus trabajos, ya que actualmente estamos más lastimados hay mucha destrucción de los hogares, violencia intrafamiliar que lastima tanto a la Iglesia, pero la presencia de Dios viene a traer armonía a nuestros hogares y trabajos.
Y dijo que se ha visto una recuperación del empleo, lo que espera siga siendo una bendición de Dios para nuestra sociedad, así como con la paz que tanto anhela nuestro mundo.
Respecto al año nuevo recordó que con el pontificado del Papa Pablo VI inició la Jornada Mundial de la Paz, que celebra la Iglesia el primero de enero.
Ese día el Papa manda un mensaje de paz al mundo, y en especial a cada uno de los jefes de Estado, para que pudieran hacer alguna aplicación en sus propios países. El tema del mensaje del año 2012 es la educación en los jóvenes en la justicia y la paz.
“En él (mensaje) nos invita desde luego a que busquemos la paz de mil maneras, particularmente presentando ahora el detalle de la educación y va recorriendo los distintos momentos y circunstancias en que es importante que trabajemos por la paz, mirando particularmente a los jóvenes, porque como siempre se ha hablado son el futuro de nuestra sociedad”, dijo el Arzobispo.
Pero aclaró que la Iglesia Católica desea que a los jóvenes los veamos no sólo como el futuro, sino como el presente.
Destacó que a la Iglesia le preocupa y le cuestiona que a veces ve una sociedad perdida en un egoísmo y centrarse en las personas. Y uno de los elementos claves es la solidaridad porque no podemos estar solos, sino que debemos mirar por los demás. Y esta solidaridad nos pueda llevar a trabajar por los jóvenes, quienes son en su mayoría la población mexicana para que tengamos las bases de un futuro mejor.
Y espera que construyamos un mundo mejor este año que estamos por recibir.
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