Por Alfredo Calva
Definitivamente no aprendió el alcalde Carlos Bustamante Anchondo, a no contar cuentos a los tijuanenses, con respecto a la reestructuración de la deuda del PIRE y a lo relacionado al desarme de los policías comerciales y en consecuencia, el retiro de las escoltas a los empresarios.
En cada ocasión que es cuestionado por los medios de comunicación, su tendencia a la fábula es perene, no duda en manifestar una nueva sección o capítulo a las leyendas de la reestructuración y el desarme, vamos, sus bulos ya raya en lo cargante.
PIRE
Ahora resulta que, de acuerdo al última aportación a la historia, realizada por el señor alcalde, ya no existe ningún problema con los 112 millones de pesos que apareció Cemex por arte de magia y que, en una acción, en apariencia gansteril, pretende que el gobierno local le cubra, situación al parecer ya logro, puesto que el edil ha manifestado que se le entregaran a la cementera un 7 por ciento más de las participaciones (he de suponer que hablo de las federales) que se tenían contempladas, pero que con ello se dará fin a este enredijo y se arribara a buen puerto con el proceso de reestructuración de la deuda.
Se ve muy ojona para que sea paloma.
Lo que siguen Bustamante Anchondo y su adlátere, Rufo Ibarra, Secretario de Finanzas, sin dar a conocer a quienes los cuestionan al respecto, empecinados en el oscurantismo total, es cuánto va a percibir el despacho de Pedro Aspe, Protego, por el acercamiento (disfrazado de proceso de licitación) con las instituciones financieras que le entraron al asunto del refinanciamiento.
De igual manera, existe una reticencia marcada por parte de estos dos comanditarios a indicar y confirmar si la tasa de interés que se establece en el refinanciamiento es fija o variable, como ha trascendido entre sus colaboradores cercanos, hecho que, es sencillo dejar en claro a la comunidad tijuanense, mostrando el contrato de reestructuración financiera.
Simple, o no.
Recuerde alcalde, es el dinero de los tijuanenses el que pagara la reestructuración, no es válido hacer negocios con ello, o ayudar a sus amigos a embolsarse los recursos de los tijuanenses.
No hay prorroga
Continuando con los cotilleos del alcalde, he de señalar que, el primer edil se ha metido en un laberinto sin salida, al menos por el momento, no la tiene, su recién declaración con respecto a la tolerancia hasta el mes de diciembre por parte de la Sedena, para llevar a efecto el desarme de los miembros de la policía comercial y en consecuencia, los empresarios, se quedaran sin sus escoltas.
La realidad que oculto Bustamante Anchondo a los comunicadores es que, no existe, mucho menos está en su poder, documento alguno emitido por la Sedena que avalara su declaración, fue una acción arrebatada, fundamentada en el deseo de que así suceda y por la ¨desinteresada¨ ayuda que el general Alfonso Duarte Mujica, en ese sentido, hace por los empresarios ante sus superiores en la capital del país.
Es por ello que, el pasado miércoles 20, cuando se le courrio la ingente idea de emitir su conferencia de prensa, no conto con la presencia del comandante de la zona militar (General Landeros), mucho menos el comandante de la región militar (General Duarte), no hubo representante del gobierno del estado, quien por cierto, es el titular del permiso colectivo de portación de armas de los cuerpos policiacos que existen en la entidad, los municipales y los propios.
Y será a esta autoridad, al igual que al comandante de la región militar, a quienes la Sedena informe de algún cambio en el ordenamiento que emitió a inicio del presente año, en el que establece la instrucción de retirar las armas los elementos de las policías comerciales de los cinco municipios, hecho que de acuerdo a los consultados por este humilde escribidor en las instalaciones de la Sedena, no se ha registrado.
Por lo tanto, el plazo perentorio para que el gobierno del estado a través de la Secretaria de Seguridad Publica, de fe de que todos los elementos de las policías comerciales en los cinco municipios, dejen de portar cualquier tipo de arma, continua inamovible, el próximo 31 de agosto.
Lo que en resumidas cuentas nos lleva a una sola conclusión, el alcalde, Carlos Bustamante Anchondo, es un gran contador de cuentos.
Ni Walt Disney.
Incongruencia de los empresarios
Es increíble las posturas irrisorias en que incurren los integrantes del sector empresarial, por un lado se desgañitan al exigir su derecho a ser protegidos por las fuerzas del orden de los tres niveles de gobierno, por las acciones en su contra de los miembros de la delincuencia organizada, bueno, y también de los llamados de la común.
No existe dia en que exijan con vehemencia que se lleve a efecto verdaderas tareas de depuración, que se vigilen con lupa a los miembros de las corporaciones, vaya, que no exista la impunidad, sin embargo, cuando de ellos se trata, su percepción de la legalidad es diferente, y si no, cuando menos, muy relajada, y si no lo creen, el caso más simple para definir lo anterior, es su berrinchudo empecinamiento por mantener a sus escoltas de la policía comercial.
La ley de Seguridad Publica, establece que, un elemento de cualquier corporación para que pueda portar un arma, deberá haber acreditado ¨todos los exámenes de control y confianza¨ que se marcan en la citada ley, sin embargo, del 100 por ciento de los elementos que actualmente brindan sus servicios como escoltas a empresarios, comerciantes, políticos, etc, incluidos los exmilitares, el 95 por ciento, no aprueban estas pruebas.
Por lo anterior, es un acto de ilegalidad que estos elementos porten armas de cualquier tipo, y peor aún es que, sea la autoridad quien propicie estos actos de ilegalidad, y que en aras de obtener recursos económicos, le proporcionen a los miembros de la iniciativa privada que así lo solicite el servicio de protección, y el contratante, a pesar de conocer de estos protocolos, permita que lo acompañe y cuide un elemento que no está facultado de acurdo a los ordenamientos a utilizar armas.
En este sentido, los empresarios se hacen como que la virgen les habla, se trata de ellos, ven la paja en el ojo de la autoridad, pero no la viga en el de ellos, la demencia fingida con la que se conducen en estos menesteres no es nada nueva, siempre de hecho ha sido así, su interés por el bien social emerge cuando su bienestar se ve atacado. Es simple, practican la justicia y la ley, para los bueyes de mi compadre.
Lo que deben de hacer los empresarios y el alcalde de Tijuana (aparte de contar fábulas) es dejar de gemir como plañideras oaxaqueñas por lo del desarme, y buscar la alternativa que les ofrecen las empresas que tienen autorización para que sus elementos brinden el servicio de protección y custodia, estos, de acuerdo a la Sedena, solo pueden utilizar armas cortas y escopetas, que en una confrontación a corta distancia, es más efectiva que un R-15. Y los secuestros no se realizan por correspondencia, o, a larga distancia.
Ya es tiempo que en el sector empresarial sean congruentes en este tema.
Para finalizar y en un acto de colaboración espontaneo hacia los empresarios, comerciantes y políticos, y por qué no, a todos aquellos que requieran emplear el servicio de escoltas les daré los nombres de las que oficialmente se encuentran autorizadas en este estado para tal efecto, siendo estas, Consultora Integral y Servicios de Seguridad, Previniendo, Sistema de Protección y Defensa y Sistema Integral de Escoltas Defensa.
De estas cuatro empresas, lo que este escribidor tiene de información, la última de ellas, Sistema Integral de Protección y Escoltas, es la que cuenta con personal mejor calificado, y los costos, bueno solo puedo señalar que, no existe gran diferencia entre lo que cobran las empresas antes mencionadas y lo que los empresarias pagan a la policía comercial, por cada elemento del que disponen.
Ya tocaremos el tema más a fondo en otra entrega.
Gracias por seguir enviando sus sugerencias y comentarios a realidadesbc@hotmail.com
Hasta la próxima.
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