viernes, 11 de marzo de 2011

COLUMNA: Palco de Prensa

* Los andropáusicos Por Gilberto Lavenánt
El domingo 6 de marzo, del año en curso, comentaba, aquí en Palco de Prensa, que prominentes priístas, reunidos en torno a una mesa, en especial lugar, manifestaban sus preocupaciones por la forma en que, durante los primeros tres meses de su gestión, se ha conducido el Alcalde tijuanense, Carlos Bustamante Anchondo.
Comentaba que advertían que Bustamante “Va a la baja”, y que observaban que la imagen del priísta, ya no era la del triunfador, en los comicios del 4 de julio del 2010.



Así mismo, hacia hincapié en que consideraban que Bustamante ha incurrido en un serio error, al no dar a conocer, en forma detallada, con claridad, las condiciones en que su antecesor, Jorge Ramos Hernández, le dejó la administración municipal y a la ciudad en general. En pocas palabras, advertían que Bustamante se estaba tragando las cochinadas del panista y que, en un descuido, pronto se considerarían como suyas.



Externaban que era extraña la actitud, del Alcalde tijuanense, el que no se haya atrevido a aclarar las cosas, porque ya los tijuanenses empiezan a verlo, como el responsable de los baches y de las deudas que afronta el gobierno local.



Esto, aunado a severas críticas lanzadas por dirigentes de Acción Nacional, respecto de los 100 días de los ayuntamientos priístas, más el hecho de que el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, en una reunión en el puerto de Ensenada, con miembros de su partido blanquiazul, los conminó a sacar a relucir los “trapos sucios” de los priístas, como que hicieron estallar a Bustamante.



Casi nadie lo podía creer, Bustamante Anchondo abandonó su aparente pasividad y soltó de su ronco pecho, todo el coraje que le han provocado los panistas, y en especial el propio Osuna Millán. El Alcalde convocó a conferencia de prensa para rendir un informe de los logros de sus primeros 100 días de gobierno. Sin embargo, concluyó tronando contra los panistas. Se dolió de varias semanas de hostigamiento, de una campaña en medios para imponer la reformas a la Ley de Alcoholes, así como de numerosas irregularidades cometidas por su antecesor Jorge Ramos Hernández y varios de sus colaboradores.



Bustamante hizo una aclaración pertinente, pero innecesaria, al señalar que no estaba en guerra contra Osuna Millán, pero advirtió que no se dejará y que defenderá al gobierno municipal. Lo bueno es que aclaró que no está en guerra.



Gran parte de sus desahogos, fueron relativos a las reformas a la Ley de Alcoholes, impulsadas por los panistas para restringir o limitar el horario para la venta de bebidas embriagantes, argumentando que esto es facultad de los Ayuntamientos, medida contra la que interpusieron controversia constitucional, y fustigó al Gobernador, señalando que ha llevado el litigio a los medios, en lugar de atender el tema ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Luego advirtió que no se apueste a la violencia de ningún modo, ni a manifestaciones de intolerancia política, pues dijo que la democracia no es una “práctica para valentones sino un ejercicio pleno de responsabilidades”.



Pero no solo se aventó contra Osuna Millán. Como se dice comúnmente, no dejó títere con cabeza. También se fue contra su antecesor, Ramos Hernández, de quien en el proceso de transición se había expresado gentilmente y agradecía que le iba a dejar un gobierno con recursos, operando y le estaba facilitando la información necesaria, para que el XX Ayuntamiento entrara al relevo, sin dificultad alguna.



Ahora dijo que encontró un gobierno lleno de baches y de hoyos financieros. Aunque aparentemente sin perder el control, refirió que es tiempo de demostrar con veracidad y absoluta responsabilidad, cómo recibieron el gobierno.



En el evento, en el que tanto Bustamante como sus cercanos colaboradores, dijeron hartas cosas, hasta Leyzaola, el ídolo de Ramos Hernández, salió “bailando” e incluso los principales colaboradores del exAlcalde panista, como el exSíndico Héctor Magaña, encargado de que se hicieran bien las cosas y al parecer fue el primero en poner el mal ejemplo.



Pareciera que Bustamante, supo de las preocupaciones de prominentes priístas, a que se hizo referencia, aquí en Palco de Prensa, la semana pasada y quizo responderles.



Los periodistas ahí presentes, comían ansias de salir corriendo a buscar a Osuna Millán y cuestionarlo sobre los pronunciamientos de Bustamante. Seguramente pensaron que el pleito se iba a poner bueno. Sin embargo, ayer jueves, ambos personajes coincidieron en un evento, y no pasó nada. Ni pleito, ni nada.



Luego de los exabruptos, a ambos se les vió, aparentemente, desahogados. ¿Será acaso que el miedo no anda en burro ? o fueron simples posturas de políticos.



Muchos coinciden en que más bien, a ambos les están fallando sus asesores, pues adoptan posturas de mozalbetes bravucones, que, a su edad, y los cargos que ostentan, no les queda. La intolerancia, es uno de los síntomas propios de los andropáusicos.



gil_lavenant@hotmail.com

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