COLUMNA: Cicuta

*¿Homicida? *Reculada *Tacuchin *Arraigo
Por Jaime Flores Martínez
¿Homicida?
Al secretario de salud de Baja California José Guadalupe Bustamante Moreno parece importarle un curita que pretendan acusarlo de homicida por omisión. Los enfermos renales están que trinan contra Bustamante porque se niega a realizarles la diálisis correspondiente.
El presidente de la Asociación de Enfermos Renales Alejandro Vizcarra decidió hace unos días lanzarse a la yugular de un funcionario decidido a ignorar las recomendaciones planteadas por el gobernador Jose Guadalupe Osuna Millán y por los integrantes del Congreso del Estado. Según Vizcarra, al doctor Bustamante le importa un bledo las sugerencias que le hagan.
Aunque Vizcarra afirma desconocerlo, Cicuta conoció que Bustamante Moreno se siente muy seguro de su puesto por el respaldo que le ofrece el mismísimo presidente Felipe Calderón. Algunos de sus incondicionales afirman que Bustamante presume de su estrecha relación con el presidente Calderón y por eso se atreve a desafiar las ordenes del gobernador Osuna.
“El gobernador no quiere al doctor Bustamante pero nadie sabe por qué no lo destituye”, confió un funcionario que convive con integrantes del gabinete osunista. Acompañado por Alejandro Vizcarra, el jurista Jesús Alemán Díaz advirtió que ya documentan las pruebas necesarias para presentar una denuncia penal contra el doctor Bustamante, un profesionista que aprendió a soportar la critica sin inmutarse. Tanta insolencia solo puede explicarse si en verdad Bustamante Moreno goza de la protección de alguien que se encuentra en la cima del poder público. Solo así se entendería.
Reculada
El abogado ensenadense Ricardo Hernández Tinajero se pregunta por qué Cicuta ya no se refirió al tema del hospital que construye el transplantologo Ismael González Contreras en contubernio con el secretario de salud José Guadalupe Bustamante Moreno. Ese inmueble localizado en Ensenada es propiedad del ex diputado Jorge Casillas Arias, quien se dedico a fastidiarle la vida a los propietarios de una negociación aledaña a su propiedad.
Hernández Tinajero envió una carta a otro medio impreso donde se pregunta ¿Por qué calló Cicuta si se había convertido en la esperanza de los afectados? . El licenciado Hernández debe saber que el doctor González Contreras decidió recular en su descabellada intención de exhibir al periodista a quien públicamente llamo mentiroso. González se entero que Cicuta cuenta con todas las pruebas de su dicho y decidió meter reversa a su intención de construir ese hospital. Al menos eso dijo. Al abogado Hernández, Cicuta le pide establecer comunicación directa. En la parte inferior encontrara la dirección de correo electrónico.
Tacuchin
Grata sorpresa causó entre los críticos el desempeño del nuevo secretario de seguridad pública municipal Gustavo Huerta Martínez, durante las primeras horas de su gestión. Desde que rindió protesta al cargo Huerta Martínez dio una grata impresión al presentarse perfectamente trajeado y con un léxico fluido y respetuoso. Hasta ese momento, los reporteros habían conocido un Huerta Martínez hosco y cortante. Un día después de su nombramiento “alguien” le organizo una rueda de prensa donde Huerta lucio como pavorreal.
Arraigo
Don Benito es un presunto delincuente que injustificadamente fue arraigado por la Procuraduría General de Justicia de Baja California, con la intención de probar que este hombre había asesinado a su amigo Eusebio.
Ante la falta de suficientes evidencias, el agente del Ministerio Público del Fuero Común solicito al juzgador una orden de arraigo, pues sospechaba que el presunto asesino pretendía huir de la justicia. El juez encargado del caso concedió el “aseguramiento de Benito” y desde ese momento paso 30 días encerrado en un cuarto de hotel ubicado sobre el boulevard Díaz Ordaz de Tijuana.
Pasados interminables 29 días, elementos de la Policía Ministerial arrestaron al verdadero asesino de Eusebio y con ello comprobaron que Benito era inocente de los cargos. Con tal de convertirlo en culpable, Benito padeció noches inacabables debido a tortuosos interrogatorios. Al aprehender al verdadero asesino don Benito fue dejado en libertad sin escuchar siquiera que la autoridad le ofreciera un simple “usted disculpe”. ¿Cómo entender que en nuestro país “se detenga para investigar” y no se “investigue para detener”?.
Mientras algunos abogados dedicados a litigar asuntos federales aseguran que la figura del “arraigo” solo se aplica en delitos vinculados con delincuencia organizada, otros tantos que litigan demandas del orden común demuestran que el arraigo se contempla en el Código Penal del Estado, es decir en Baja California, es legal que la autoridad no tenga empacho en “detener para investigar”.
En la reciente Conferencia Nacional de Procuradores, la propuesta fue habilitar la figura del arraigo en todas las entidades del país en casos del orden común. Algún asistente a la reunión en Ixtapa de la Sal, considera que los procuradores de justicia suponen que con esta proposición justificaran los gastos generados por su viaje.
Un puntilloso abogado local considera que “lo que deben de hacer los señores procuradores es --en primer lugar-- ponerse de acuerdo en “homologar” tanto el Código Penal como el de Procedimientos Penales para que en todos los estados se tipifiquen los mismos delitos. Así tendrían uniformidad las penalidades y las estrategias de combate al delito. De esta manera le venderían la idea a sus respectivos gobernadores para mandarle la iniciativa al Congreso del Estado. Mientras eso no suceda dichas reuniones solo sirven para hacer turismo y para la promoción de los procuradores.
Comentarios: cicuta45@gmail.com