* Los “errores” del Procurador
Por Gilberto Lavenánt
Esta semana, los inquietos periodistas de Tijuana, casi “sacan el tapón” al Gobernador José Guadalupe Osuna Millán. Pues resulta que, refiriendo como base, la detención del abogado Jesús Quiñonez, en San Diego, California, Oficial de Enlace de la Procuraduría de Justicia del Estado, durante el Operativo Luz Verde, así como la detención masiva de 62 policías, municipales y estatales, le preguntaron si estaba contento con la actuación del Procurador Rommel Moreno Manjarrez.
El Gobernador, no lo pensó dos veces. Simplemente respondió : “no, claro que no estoy contento”. Al día siguiente esa respuesta dió la nota principal de los medios masivos. Los periódicos publicaron con grandes titulares : El Gobernador inconforme con el Procurador; Procurador no convence a Osuna; Descontento Osuna con Rommel y otras similares. Quienes leyeron las notas periodísticas correspondientes, seguramente pensaron que era cuestión de horas, para que Rommel dejara la chamba de Procurador.
Los periodistas, tratando de presionar al Gobernador Osuna Millán, para que soltara un poco más de sus intenciones, ante su descontento o inconformidad por la actuación de Rommel, volvieron a la cargada y le cuestionaron, más o menos, que cuándo y cómo, rodaría “la cabeza” del procurador.
Tratando de cortar por lo sano y de evitar especulaciones al respecto, el Gobernador explicó a los periodistas, que hubo un mal entendido. Que su expresión relativa a su supuesta inconformidad o descontento, fue por lo de la detención del funcionario de enlace de la Procuraduría de Justicia, Quiñonez Márquez, y no por la actuación de Rommel Moreno como Procurador de Justicia.
Ocurrió este jueves, al concluir un acto en el que estuvo presente. Casi para subirse a su vehículo, se vió obligado a responder a los periodistas que lo volvieron a cuestionar sobre su supuesta declaración de un día antes, en la que presuntamente afirmó o aceptó estar descontento con la actuación de Rommel. En principio, quizo evadir las preguntas, acelerando el paso para subirse a su vehículo, tratando de evitar tener que responder a los cuestionamientos.
Pero respondió. Y la respuesta del Gobernador Osuna Millán, ahora, desconcertó más a los periodistas, que la relativa a la supuesta inconformidad por la labor del Procurador. Ahora les dijo que no “por un error”, sacaría de su gabinete al Procurador y pidió a los comunicadores que no especulen, que por el momento ningún funcionario será removido y que no habrá ningún movimiento.
¿Pero usted dijo que no estaba conforme con el desempeño del Procurador? le recordaron los periodistas, y Osuna Millán, casi jactancioso o burlón, les respondió que a él le preguntaron si estaba conforme con lo ocurrido, con el coordinador de enlace, y que por ello su respuesta fue en el sentido de que no estaba conforme.
Pero, retrocedamos un poco el “tape” de esta entrevista. El Gobernador dijo, claramente, que no “por un error” removería a Rommel Moreno Manjarrez de la Procuraduría de Justicia. Entonces, habría que precisar ¿cuáles son los errores del Procurador? El Gobernador hizo la referencia en singular, pero hay más de un “error” en la actuación del Procurador de Justicia.
Uno de los “errores” más recientes, precisamente lo fue la detención del oficial de enlace de la Procuraduría de Justicia, que las autoridades norteamericanas aseguran que filtraba información oficial a los narcos. Un “error”, gravísimo, que el Procurador no se haya percatado de acciones tan delicadas. Pero el Gobernador considera dicho “error”, como insuficiente para remover a Rommel de la Procuraduría.
Otra más, también gravísimo, es que del centro del país, un juez federal, haya ordenado la detención de 62 policías, municipales y estatales, supuestamente involucrados con narcotraficantes y que el Procurador de Justicia del Estado, no había detectado, no obstante sus supuestos exámenes de confianza. Pero, para el Gobernador Osuna Millán, tampoco este “error” es bastante para retirar a Rommel de la Procuraduría.
Habría que leer “Las Cartas de Aponte Polito”, para recordar muchos otros “errores” en la Procuración de Justicia en Baja California o repasar las informaciones relativas a las liberaciones de muchos presuntos criminales, debido a fallas en las indagatorias.
Cabe observar, y aclararle al Gobernador Osuna Millán, que un error, es una equivocación involuntaria, quizás susceptible de corregir. Pero los hechos o actos que se imputan a Moreno Manjarrez, como lo del oficial de enlace, o las actividades de los 62 policías detenidos en días pasados, no son meras equivocaciones, sino ineficiencias, ineptitudes, incapacidades.
Lo dicho por el Gobernador, en cuanto a los supuestos “errores” del Procurador, es más o menos lo mismo que hizo el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel De la Rosa Anaya, al responder cuestionamiento de los periodistas, respecto a las denuncias contenidas en “Las cartas de Aponte Polito”, y señalar con cierta frivolidad que solo son opiniones respetables. Tanto como decir : veneno que no mata.
Esto permite entender, en gran parte, por qué estamos, como estamos, en Baja California. En materia de seguridad pública y en todos los rubros de la administración pública. Habría que preguntar al Gobernador : ¿de que magnitud deben ser los “errores”, para retirar a uno de sus funcionarios del cargo, como en el caso de Rommel de la Procuraduría de Justicia?
gil_lavenant@hotmail.com
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