COLUMNA: Palco de Prensa

* Culpables y “burros”
Por Gilberto Lavenánt
A propósito de los comicios del domingo 4 de julio en Baja California y los resultados de los mismos, está pasando lo que ya se imaginaba. En el bando de los ganadores, todos se quieren adjudicar los triunfos. Aseguran que gracias a ellos se ganó, aunque durante la campaña no movieron ningún dedo, o si lo movieron fue para señalar que ellos no harían nada. Hubo quienes actuaron, pero para boicotear a los candidatos ganadores e incluso con descaro se pronunciaban en contra de estos.

Ahora, con todo cinismo y descaro, son los primeros que están ahí, cerca de los candidatos triunfadores, para aparecer en la foto. Obsérvenlas y podrá identificar a esos “vivillos” y cínicos. Si hubiesen perdido, como ha ocurrido en otras ocasiones, de tontos se arriman. Se podrían “quemar”.

Los líderes partidistas, por su parte, bueno, eso de llamarles líderes, es demasiado, pues son simplemente dirigentes o encargados de la dirigencia y representación del partido tricolor, brillaron por su ausencia en la campaña. Ahí tienen el caso del candidato a Alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante, que renunció precisamente porque no lo apoyaban para nada y llegó a condicionar su permanencia a que retiraran de la dirigencia a René Mendívil.

Ahora Mendívil se “para el cuello”. Como si gracias a él se lograron los triunfos. Como si fuese un gran estratega. Y todavía, falso de toda falsedad, argumenta que se ganó la batalla electoral, gracias a la unidad de los priístas, cuando que fue lo que menos hubo.

No entienden que los candidatos priístas no ganaron por guapos o capaces, en el caso de los hombres, o por bonitas e inteligentes, las mujeres, sino que perdieron los candidatos panistas. Y lo que mandó a los panistas a “la lona”, no fueron las propuestas de los priístas,tampoco es por ahí, sino los electores, que con su voto manifestaron que ya están hartos de los gobiernos panistas y por lo tanto de sus candidatos. Así de sencillo es esto.

Esto es lo que se llama la corriente antipanista. Como también, en sentido contrario, la corriente antipriísta derrotó a los priístas durante 20 años en Baja California. Si no lo entienden así, están siendo injustos con los electores. Los están menospreciando o subestimando. No fueron muchos lo que votaron, pero los que si lo hicieron, lo hicieron en ese sentido o con esa intención.

Así es que los priístas deben reflexionar seriamente en relación a lo manifestado y decidido por los electores. No se pusieron de acuerdo. Coincidieron en el sentido del voto, porque el repudio o rechazo contra los gobiernos panistas, es general.

Lo mismo está ocurriendo en el lado de los perdedores. En tanto que los ganadores se quieren atribuir los triunfos y colgarse medallas que no les corresponden, los panistas andan buscando a los culpables. Andan tratando de identificar a quienes responsabilizar como causantes de este desastre electoral.

Obviamente, los verdaderos responsables, tratan de eludir las miradas acusadoras y hacen todo lo posible por echarle la culpa al primero que se les ocurre. Se hacen tontos y pretenden ignorar o desconocer sus propias culpas en todo esto.

Además, hacen como que no les dolió. Bueno, que si les dolió, pero no demasiado. Dicen frescamente que pueden regresar pronto. Lo dijo el Alcalde Jorge Ramos, que quien llega al poder, no llega para siempre y que quien se va, no se va para siempre. Los priístas tardaron 20 años y regresaron por culpa de los panistas. De nadie más. Ahora falta ver cuántos años aguantan los electores a los priístas, para que permitan a los panistas regresar al poder. No es cuestión de gustos o simpatías, sino de reacciones o de capacidad de tolerancia.

Si los panistas no se hubieran comportado como lo hicieron en los años en que fueron gobierno en Baja California, o que han sido, hasta el momento, seguramente hubiesen ganado en estos comicios. De carro completo. Pero los electores los castigaron, precisamente por voraces, corruptos, solapadores e irresponsables. Bueno, habría que agregar un adjetivo más. Este, dicho por el propio Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, en una conferencia de prensa. Perdieron por “burros”. Dicho con todo respeto.

Tratando de manejar el tema de las derrotas, de manera chusca, como pretendiendo disimular el doloroso efecto de las mismas, Osuna Millán comparó los resultados electorales con un exámen escolar y dijo a los periodistas que “…El pueblo calificó a los gobiernos, a los candidatos, al partido, y los resultados están a la vista; díganme si alguno de ustedes no reprobó algún examen en la escuela, ¿y qué pasó?, pues a estudiar más, ¿verdad?, en este caso, a trabajar más”.

En nuestro pueblo, y creo que aquí en Tijuana también, a quienes reprueban un exámen escolar, se les dice “burros”. De ahí pues que si el propio Gobernador reconoce que los panistas reprobaron el “exámen electoral”, por “burros”, pues seguramente fue por eso. Incluso advirtió que ahora “…Debemos meternos a trabajar más y reconciliarnos con la gente”. Por “burros”, los panistas deben ser castigados, sentarlos en un rincón, volteados hacia la pared. Para que, para otra, estudien y hagan su tarea. ! Qué verguenza… !


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