COLUMNA: Palco de Prensa

* Marketing político
Por Gilberto Lavenant
El llamado markeing político, es un conjunto de estrategias y principios de comercialización, aplicados a la política, que la hacen aún más perversa de lo que por sí misma lo es, pues si en cuestión de productos comerciales se trata de vender algo “chafa” o de poca calidad, en el terreno político el objetivo es que los ciudadanos, bajo el carácter de electores, vean carismático, capaz y eficiente, a un individuo mediocre, incompetente, improvisado e inexperto y por lo tanto nada recomendable para la función pública.

Se hace la aclaración de que los adjetivos señalados, no son precisamente dirigidos a calificar a alguna persona en particular, sino tan solo a evidenciar la perversidad de ese tipo de estrategias, cuyas finalidades están perfectamente definidas y sabidas en el terreno político.

Esto por aquello de que, toda vez que el caso tiene que ver con el candidato panista Carlitos Torres Torres, haya quienes supongan o concluyan que el comentario está dirigido o tiene el propósito de desprestigiarlo. Para nada. Simple y sencillamente es Carlitos el que está aplicando en su provecho, las perversidades del marketin político, además de la carga negativa que ya trae por ser identificado como el candidato impuesto del Presidente Calderón y la “elección de Estado” que se está desarrollando a su favor. Lo que sus seguidores quisieran que nadie percibiera, pero son cuestiones más que evidentes. Por algo dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Pues bien, es a propósito de la participación de Carlitos en el llamado “debate de debates”, organizado por Coparmex. En el ánimo de vestirlo de triunfador, se exageró en el uso del marketing, de manera descarada, con lo que de pasó se llevó “entre las patas” al menos a dos medios de difusión, que muestran que son capaces de “vender su alma al diablo”, haciendo aparecer como nota informativa, boletínes o textos elaborados por el equipo de campaña del llamado candidato oficial. Todo por unos pesos. Bueno, aclarando, muchos pesos, porque la publicidad política es más cara que la comercial.

Independientemente del desempeño de Carlitos en dicho debate, que al final corresponde a cada uno de los asistentes al debate, o a los ciudadanos que están al pendiente de este tipo de eventos, el evaluarlo y calificarlo, el equipo de campaña de Carlitos, hizo uso de estrategias de comercialización, burdas y perversas, para hacerlo aparecer como triunfador.

Al día siguiente, o sea en la edición del periódico Frontera, correspondiente al viernes 28 de mayo del 2010, en primera plana, en la parte inferior izquierda, aparece un recuadro de una columna de ancho por unas seis pulgadas de alto –publicitaria o periodísticamente hablando se le denomina -llamada en primera”- con el siguiente título : “Gana debate Carlos Torres con ideas positivas”. En letras un poco más pequeñas, se indica “Ver página 5”, y una pequeña flecha señalando hacia el lado derecho, invita precisamente a buscar la información en dicha página.

Hasta ahí, parece una nota informativa común y corriente. Sin embargo, en ese mismo recuadro, aparecen tres símbolos distintivos de la campaña del panista. Su nombre, en cuya parte inferior aparece la leyenda “El Nuevo Presidente Municipal”, el logo de “Tijuana en Positivo” y los del PAN y Panal. Pero lo más importante de todo esto, en la parte inferior y con unas letritas casi impercibibles, aparece la leyenda : “*Inserción pagada por la Alianza por Baja California”.

En la página 5 aparece una plana en la que se indica que Carlitos ganó 3 debates, entre ellos el de Coparmex y resalta una declaración del empresario Roberto Castro, diciendo que el debate ante empresarios lo ganó Carlitos. Aquí también aparece la leyenda que indica que se trata de inserción pagada. La perversidad es que el equipo del candidato lo hace aparecer como nota informativa y el periódico acepta, por dinero, lo cual no es ético y representa una burla para los lectores.

Curiosamente, en la página 4, aparece una nota informativa bajo el título de “Ven algunos empresarios ganar a Torres”, en la que se observa que eso es de acuerdo a un boletín de prensa del candidato panista y en la que aparece la declaración del empresario Roberto Castro, con el mismo texto que aparece en la plana de inserción pagada. Aquí no aparece la leyenda que indique que fue pagada, pero evidentemente por esta también hubo pago.

La estrategia del marketing, en este asunto, también involucró al periódico El Mexicano, en cuya primera plana, en la parte inferior, en un espacio de cuatro columnas de ancho por unas 10 pulgadas de alto, aparece una nota informativa firmada por el reportero Edgar Juárez Uscanga, bajo el título “Destaca el sector empresarial las propuestas de Carlos Torres. En debate realizado anoche por la Coparmex”.

Y aunque en este no aparece la leyenda de “inserción pagada”, se deduce que fue pagada, pues en el texto, tendiente a hacer aparecer a Carlitos como ganador del debate, se incluye el texto de la declaración atribuida al empresario Roberto Castro, similar al que aparece en Frontera, tanto en la página pagada, como en la supuesta nota informativa, de lo que se concluye que esa nota también la pagó el candidato panista. Son muchas coincidencias.

Hay un dicho por ahí que advierte : “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Si Carlitos hubiese sido el ganador, no hubiera tenido necesidad de manipular y pagar notas, aparentemente periodísticas, como lo hizo. La manipulación y perversidad son más que evidentes.

Esto es un ejemplo claro de lo que es el marketing político. Cuando se carece de atributos, hay que recurrir a ese tipo de estrategias mercantiles. Y todavía pretenden que se digan cosas buenas o agradables de Carlitos. Un detalle mas : el empresario Roberto Castro, es el propietario de Farmacias Roma, donde se cambian los vales de “Una Mano al Progreso”. Además de perversidad, negocios. Doblemente perverso.

gil_lavenant@hotmail.com