* Las “transas” sexenales
Por Bartolomé Rubio Hernández
ruherba@yahoo.com.mx
Entre 1989, cuando Carlos Salinas de Gortari, como presidente de México, concretaba la venta de Teléfonos de México(TELMEX) y la declaratoria de desincorporación, las autoridades argumentaron que la medida se justificaba porque era necesaria para el desarrollo del país, y porque mantenerla en manos del Estado requería destinar una enorme cantidad de recursos financieros a la empresa y que la prioridad era responder a las necesidades de los mexicanos que menos tienen. Como siempre los pobres eran el argumento para privatizar a TELMEX.
Sin embargo, en la misma declaratoria se asentaba que la inversión necesaria para el “extraordinario desarrollo” que requiere la empresa equivalía a 10 mil millones de pesos. De ellos, aquí es donde comenzó “la transa” , la incongruencia de esta medida, el 70% de los 10 mil millones de pesos, se podía financiar con ingresos propios de la empresa, en tanto que para el resto se quieren inversiones adicionales.
“Eso significaba que la empresa era capaz de producir los recursos para modernizarse y que únicamente requería de una inversión adicional de 300 millones de dólares. Entonces ¿Por qué venderla? ¿Por qué optar por una opción tan radical e incongruente con toda racionalidad económica? ¿Qué empresario dueño de una empresa como ésta actuaría así?” se preguntaban por aquellas fechas, los analistas políticos, los críticos de la medida, principalmente de izquierda.
Hoy la crítica por la licitación de la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad(CFE), es considerado un atraco a la nación, afirma Andrés Manuel López Obrador, ex candidato a la presidencia de la República, quien asegura que Televisa habla muy bien de Calderón, “pues como no si el presidente pelele acaba de entregar toda la fibra óptica de la CFE a la mencionada televisora e hicieron un jugosísimo negocio, pero es un atraco”.
.AMLO recordó que el gobierno de Vicente Fox destinó 30 mil millones de pesos del presupuesto público para instalar la fibra óptica en el país y dicha partida fue autorizada por el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
Actualmente, prosiguió, el medio de transmisión empleado habitualmente en redes de datos será entregado a las empresas de Televisa y Telefónica, cuyo presidente es Gil Díaz.“Es un robo en despoblado, ni todos los rateros de México, en estos días, logran un atraco como es entregar 26 mil kilómetros de fibra óptica a la iniciativa privada”, manifestó.
Sugirió quitar las “notas rojas o secciones policiaca en la prensa, que acusan de rateros a quienes se roban una bolsa en el mercado, si se está hablando, con todo el cinismo, de manera descarada y a la luz pública, de los enjuagues que sostienen las cúpulas de poder en México”.
El 19 de mayo del 2009 se anunció la licitación de una parte de la fibra óptica oscura de la red de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el gobierno federal aseguró en aquellas fechas que ello aceleraría la competencia en telecomunicaciones, ampliaría la cobertura y traería un enorme beneficio económico y social. Pero la propuesta gubernamental, de licitar únicamente dos hilos de la red de CFE para la prestación de servicios de telecomunicaciones no es conveniente, pues generaría una “escasez artificial”, fortalecería el control de pequeños grupos privados en dicho sector y no resolvería eficazmente el problema del rezago digital del país, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
No hay comentarios:
Publicar un comentario