MEXICO.- Paul McCartney se alejó tres pasos del micrófono. Descansó la guitarra para poder cruzar los brazos. Con la mirada puesta en la Luna, se dispuso a escuchar el grito masivo de 55 mil personas: “¡Paul, Paul, Paul!”. El gesto en su rostro era de indudable satisfacción, y podía tener muchas interpretaciones. Por ejemplo, que habían valido la pena aquellas tardes en que su padre tocaba la guitarra mientras él, un niño de seis años, le miraba sentado sobre el piso. O que se acordaba de aquel policía que atravesó el campo de The Shea Stadium cargando una fan rubia exuberante (y desmayada) durante aquel último concierto masivo de The Beatles, aquel 15 de agosto de 1965.
“Son una audiencia maravillosa, y voy a tomarme un momento para disfrutarlo”, dijo Sir Paul McCartney en el primero, de los dos conciertos que ofrece en el Foro Sol, como parte de una nueva etapa de su gira internacional “Up and Coming Tour”.
Y fue en ese momento cuando apenas había cantado “Venus and Mars rock”, “Jet” y “All my loving” que Paul se alejó del micrófono para escuchar a las 55 mil personas ahí reunidas corear su nombre.
En 1968, durante la última entrevista junto a John Lennon, todavía como The Beatles, McCartney dijo: “Hemos dejado de hacer conciertos porque sólo escuchamos gritos”. Ante la insistencia del entrevistador por retomar el tema de las giras, Lennon replicó: “No mientras siga habiendo más gritos que música”. Pero Paul cedió: “Quizá en el futuro”.
42 años después, ese futuro de MACCA estuvo en la ciudad de México frente a un público al que saludó en un entendible castellano: “¡Hola chilangos!”.
Porque en efecto, sus fans de ahora pueden disfrutar el concierto de este ex Beatle sentados y en orden, aunque hay cosas que no cambian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario