COLUMNA: Palco de Prensa

* Los “guaruras”
Por Gilberto Lavenant
La presencia de los exgobernadores priístas Eliseo Francisco Mendoza Berrueto y Manuel Angel Núñez Soto, sorprendió a los propios miembros del Partido Revolucionario Institucional, quienes, en su mayoría, no entendieron el motivo real de la presencia de ambos.

No vienen con el carácter de delegados del CEN del PRI y resulta un tanto extraño que hayan sido enviados a Tijuana y no a otros de los cinco municipios de la entidad.

Quizás porque es Tijuana en donde afirman que por parte de los panistas habrá una elección de Estado, con la intervención directa del Presidente Felipe Calderón, del gobernador Osuna Millán y del Alcalde Ramos Hernández. Tal vez. Pero es un tanto exagerado, pensar que la sola presencia de dos “dinosaurios priístas”, bastará para equilibrar las cosas.

Porque en verdad que ambos ya están grandecitos para andar en estos trotes de las campañas Políticas. Don Eliseo, 79 años y don Manuel Angel, 59. Obviamente no vienen a recorrer calles polvorientas de Tijuana, acompañando al candidato priísta a Alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, ni a mítines o reuniones maratónicas, ni nada que se le parezca.

Podría decirse que tampoco vienen a asesorar a Bustamante, aunque el curriculum de ambos es kilométrico y serían asesores de lujo. Mendoza Berrueto fue Gobernador del Estado de Coahuila, en el período 1987-1993 y apenas en los pasados comicios federales estuvo a punto de convertirse en diputado federal por la via plurinominal, pero los triunfos priístas le quitaron esa posibilidad.

En el caso de Manuel Angel, quien gobernó el Estado de Hidalgo de 1999 al 2005 y fue considerado como presidenciable. Estuvo a punto de ser el rival de Felipe Calderón, como miembro del Tucom –Todos Unidos Contra Madrazo-, pero no se le hizo.

¿ Entonces, a qué viene este par de exgobernadores ?

Pues a hacer algo relativamente sencillo, vienen a desempeñar el papel de “guaruras” del candidato priísta a la Alcaldía de Tijuana, el empresario Carlos Bustamante Anchondo, pero no para cuidarlo de los panistas, sino de los propios priístas.

La presencia en Baja California del Senador Fernando Castro Trenti, bajo la sombra del también Senador Manlio Fabio Beltrones, enrareció demasiado el ambiente de los tricolores en Baja California y en especial en Tijuana, al grado de que estaba todo “patas pa’arriba”.

Así es que doña Beatriz Paredes, para evitar disgustos y malas jugarretas, mandó a dos de sus hombres de confianza y de más peso político en el país, para cuidar que nadie, en especial Castro Trenti o Beltrones, tratasen de manipular o entorpecer la campaña de Bustamante. Así de sencillo.

Y es que sabe que aunque “el diablo” no ponga un pie en Baja California, los cuadros directivos priístas en la entidad, dependen y son controlados por Castro Trenti y estos van a hacer lo que él les ordene o diga.

Por ello los exgobernadores están encargados de vigilar que no haya “diabluras” en torno a Bustamante y que no lo sorprendan con cosas, haciendo valer el nombre de Castro Trenti o Beltrones, pues la única que podrá dar instrucciones será doña Beatriz.

Ser “guaruras” es de las tareas más simples que han tenido a su cargo este par de exgobernadores y la labor de estos también está dirigida a recuperar Tijuana, para tener listo el terreno para la sucesión presidencial del 2012.

Si es cierto, Rubén Ovando Ulloa, autonombrado líder de la corriente crítica del PRI, los acusa de ser los embajadores del Plan “Tigre Blanco 2010”, del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, dizque para descarrilar y desestabilizar procesos electorales en la entidad, con miras al 2012. Un tanto exagerado, pero en fin.
Lo que si es cierto es que ni Mendoza Berrueto, por cierto uno de los grandes amigos de Roberto de la Madrid, ni Núñez Soto, andan haciendo méritos para obtener nuevas chambas. Despues de las gubernaturas que ocuparon, lo único que se les puede ofrecer es la Presidencia de la República y esa parece que ya está destinada para el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, por parte de los priístas. Más bien, casi andan vacacionando.
Por cierto, don Eliseo es un magnífico columnista. Sus comentarios aparecen en el Zócalo de Saltillo y es claro y contundente en su análisis y observaciones.

Estos son los “guaruras” de lujo de Bustamante Anchondo. Ni “el diablo” puede con ellos.


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