TIJUANA.- Un hombre murió a manos de sus verdugos, que desde el mismo auto en el que iban, empezaron a dispararle. La esposa que también iba en el vehículo, logró sobrevivir al ser auxiliada por unas personas.
Pasaban unos minutos después de las 10 de la noche, cuando policías municipales fueron solicitados en las instalaciones de la clínica 34 del Seguro Social.Los galenos indicaron a las autoridades, que una mujer ingresó minutos antes, herida por arma de fuego, la cual pudieron identificar como Carolina Casas Cueva de 36 años de edad.Mientras que era preparada para ingresar a quirófano, la víctima indicó a los oficiales que iba con su esposo de nombre Mario Esqueletón, a bordo de un vehículo marca Lincoln 2004, y transitaban por el bulevar 2000, no recordando a que altura.Fue en ese momento que con las otras dos personas, de una solo recuerda que se llamaba Gabriel, empezó a discutir con su esposo, y en un instante, Gabriel sacó de entre sus ropas un arma de fuego, empezando a dispararles.Ella logró salir del vehículo, siendo auxiliada por unas personas y llevada a la clínica 34 del IMSS.Con esa información, mas tarde en la central de la radio policíaca daba cuenta de una persona sin vida sobre la Vía Rápida Poniente Campo 12, frente al panteón Los Olivos, resultando ser el esposo de Carolina.En tanto, el vehículo pudo ser localizado por el Grupo Beta, al ser abandonado por los sicarios, sobre la calle Alfonso Gaviota de la colonia Otay Constituyentes, mismo que coincidía con las características proporcionadas por la lesionada, y que contaba con matrícula de circulación 5DRF317.Ahora la sobreviviente se mantiene internada en el nosocomio recuperándose lentamente de sus heridas, bajo un estricto dispositivo de seguridad.
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