FELICIDADES

Por Teresa Gurza
En estos tiempos de crisis grandes y pequeñas; de falta de recursos y recorte de publicidades.

De asesinatos de periodistas y atentados a la libertad de expresión; de autoridades cínicas que del Presidente para abajo, se lavan las manos y hacen como que no ven ni oyen las demandas del gremio, --bastante débiles hay que decirlo-- ante la impunidad de esos crímenes y los ataques a la prensa.

De intentos desde el poder para mantener a los mexicanos desinformados y acríticos; de gobernantes nacionales y locales con mentes y criterios estrechos, ambiciones anchas, y manos largas.

De reducción en la lectura de diarios y avalancha “informativa” en televisión.

En estos tiempos, digo, es difícil mantenerse en el medio como lo ha hecho La Jornada Morelos durante los últimos 10 años.

Felicidades por lograrlo.

Felicidades al director León García Soler y a Jaime Luis Brito. Y a Adriana Mújica felicidades y gracias, porque fue a través de ella que empecé a colaborar aquí.

Felicidades a todos los que se esfuerzan por convertirla en un referente de buen periodismo en el estado de Morelos.

Un periodismo que se indigne ante la desigualdad que nos afecta; que difunda las calamidades de la vida diaria que sufren millones y de las que poco se escribe.

Que se interese en las condiciones en que sobreviven aquellos compatriotas sin posibilidad de dar a conocer sus quehaceres, preocupaciones, afanes, dificultades, luchas, regocijos o logros.

Como el campesino oaxaqueño Jesús León de 42 años; que acaba de ganar el Premio Ambiental Goldman porque durante los últimos 25, ha reforestado su comunidad y los alrededores.

Un periodismo que busque antecedentes, motivos, e implicaciones de las noticias; y no se quede en los sesgados boletines de prensa que generalmente y tal vez a propósito, son enredados y mal redactados.

Que indague por ejemplo, la verdadera razón por la que el presidente Calderón pide en estos difíciles tiempos para la mayoría de los mexicanos, un incremento del 98 por ciento en los gastos de su oficina.

Que demande consecuencias frente a abusos como el cometido por el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al contratar como directores de área con sueldos de 23 mil y 42 mil 933 pesos mensuales más prestaciones, al chofer y la secretaria con los que llegó al cargo que ahora detenta.

Y a los que beneficia con dinero ajeno, dándoles seguros, primas de antigüedad y dos millones 500 mil pesos en caso de “responsabilidad frente a terceros”.

Que averigüe cómo, por qué y con autorización de quién, el Secretario de Hacienda y Crédito Público Agustín Casterns, elevó la deuda interna a casi 2 billones y medio de pesos; 133 mil millones más, que el año pasado.

Un periodismo de tolerancia cero para pedófilos y maltratadores de mujeres.

Un periodismo que piense a México como Estado laico y respetuoso de la soberanía y autodeterminación de los demás países; sin importar su tamaño o riqueza.

Un periodismo que debemos mejorar todos los días, para denunciar los horrores que ocurren; a fin de evitarlos, o al menos poder castigarlos.

Un periodismo de calidad, analítico, inteligente y profundo, como el que hace cada semana Adolfo Sánchez Rebolledo en el Correo del Sur; suplemento de excelencia de La Jornada Morelos, que estoy segura nos enorgullece a todos.

Un gremio unido y fuerte para exigir justicia para quienes este año mataron 12 colegas.

Cuatro fueron victimados en Durango; tres en Chihuahua; y uno en Sinaloa.

Bladimir Acuña, murió apenas hace unos días; Fabián Ramírez, el 11 de octubre; Gerardo Esparza Mota, un día antes.

Norberto Miranda Mandujano y Omar Gándara, con dos días de diferencia el 23 y el 21 de septiembre, respectivamente.

Daniel Martínez Gil, Ernesto Montañéz Valdivia y Martín Javier Miranda, fueron asesinados el 27, el 14 y el 12 de julio.

Y Elíseo Barrón y Carlos Ortega, el 26 y el 3 del mes de mayo; y Luis Daniel Méndez y Jean Paul Ibarra, el 23 y el 13 de febrero.

Para ellos, asesinos presos y el descanso en paz.

Y para ustedes jornaleros morelenses, un fuerte abrazo, un pastel virtual con diez velotas; buenos salarios, y ánimos para ejercer esta maravillosa profesión y celebrar muchos cumpleaños más.