COLUMNA: Palco de Prensa

* Cuidado con los Fantasmas.
Por Gilberto Lavenant

¿Se les fue la nota a los periódicos?
El jueves 27 de Agosto, aproximádamente a las 5:00 de la tarde, de 3,500 a 4,000 empleados del gobierno del estado y municipales de toda la entidad, después de reunirse en su edificio sindical, allá por la Calle Séptima, efectuaron una marcha silenciosa, pancartas en manos, hasta llegar al centro de Gobierno del Estado, en la Zona Rio..

En el patio central de las oficinas estatales, encabezados por los líderes municipales de Mexicali, Ensenada, Tecate, Playas de Rosarito y Tijuana, éste último Francisco Gómez Medina, así como por el líder estatal, José Luis Parra, definieron su postura ante el reclamo de aumento salarial y la respuesta oficial de concederles un incremento de tan solo el 5 %.

Ahí, puntualizaron uno a uno los rubros, no tan esenciales, como lo son el uso de celulares, viáticos, publicidad, asesores, en los que los gobiernos locales gastan una millonada, no del todo justificada, en tanto que a ellos les regatean el aumento que demandan.

Se encendieron tanto los ánimos, que advirtieron que no cederán en su postura, que ese era el inició de la lucha, la que continuará con manifestaciones similares en cada uno de los municipios de Baja California y, de ser necesario, llegarán hasta suspender actividades en todas las oficinas públicas estatales y municipales.

Ya casi estaban por retirarse, cuando los líderes fueron llamados a la oficina del Subsecretario de Gobierno, Oscar Zumaya, en donde por la vía telefónica la Oficial Mayor del Gobierno del Estado, Ruth Hernández, les hizo saber que estaba revisando números y que este martes les haría una propuesta, a fin de concluir este asunto.

Muchos imaginaron, entre ellos el columnista autor de Palco de Prensa, que al día siguiente la nota principal en los tres periódicos diarios de Tijuana, sería precisamente la relativa a esta manifestación de los burócratas. Incluso en el popular semanario que creara y dirigiera Jesús Blancornelas.

Durante su participación, Francisco Gómez Medina, líder burócrata en Tijuana, había vaticinado que los noticieros televisivos no difundirían nada al respecto, por los compromisos evidentes con el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán. De los periódicos no dijo nada. De los noticieros de radio, tampoco.

Pero el resultado fue más que sorprendente. No hubo nota alguna respecto a este evento, en ninguno de los medios de difusión de Tijuana. Bueno, dos pequeñas fotos en el panfleto publicitario con apariencia de periódico, sin nota alguna y una en páginas interiores por parte del reportero José Luis Cortés, en El Mexicano. La ubicación, no es su responsabilidad.
Pareciera que los demás periodistas, radiofónicos, televisivos o de medios impresos, no se percataron de dicha manifestación.

Algo absurdo e injustificable. Eran casi 4 mil personas desfilando por las calles centrales de la ciudad, en silencio, pero con pancartas en las manos, con leyendas alusivas al reclamo salarial. Aunque bien dicen que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver.

Quien ahora escuche alguna plática respecto a dicha manifestación y se haya percatado que en ningún medio de difusión masiva dieron cuenta de eso, puede pensar que se trata de una burda mentira, porque nadie puede omitir o pasar por alto el reclamo de tanta gente.

Quizás digan que hablar de dicho reclamo es un mero cuento. Pero no es tal.

El columnista autor de Palco de Prensa estuvo ahí observando el desarrollo de la manifestación, escuchando los airados reclamos. El insistente coro a una voz : “no a los ocho pesos”, “no a los ocho pesos”.

Entonces, cabe preguntar :

¿ Quien les tapó los ojos a los periodistas, para que no vieran a los 4 mil burócratas en manifestación ?

¿ Quien les tapó los oídos, para que no escucharan los reclamos y las acusaciones ?

¿ Quien les impidió acudir a sus medios a redactar o narrar las notas periodísticas alusivas ?

¿ Acaso eran simples fantasmas los que protestaban, los que reclamaban ?

Seguramente eran simples fantasmas, pues no hay ninguna otra justificación.

Decir que fueron hechos reales, obliga a decir cosas muy feas de los periodistas tijuanenses.

Porque si no se puede tapar el sol con un dedo, tampoco se puede ignorar u ocultar la manifestación de 4 mil burócratas.

Y si alguien fue capaz de lograr silenciar a los medios periodísticos, ante tal evento, habría que indagar, qué les dió, qué les prometió o qué compromiso tiene con ellos.

Pensar que fue de a gratis, entonces tendría que aceptarse que fue una orden tajante e ineludible y eso sería considerar que estamos viviendo bajo un sistema totalitario, dictatorial. Qué lamentable.

Cuidado con los fantasmas, no les vayan a dar un susto.


gil_lavenant@hotmail.com