PLAYAS DE ROSARITO.- Una de las representaciones mas buscada por los rosaritenses fue la del Centro de rehabilitación de personas con adicciones, el CIRAD No. Uno en la Colonia Ampliación Plan Libertador, misma que por octavo año consecutivo se realizó.
Manuel Cuevas Campos, quien representó al Cristo en esta representación dijo que desde un principio quiso experimentar un cambio en su vida, por lo que se apuntó para hacer las veces del Cristo, pese a que muchos lo criticaron desde un principio supuestamente por no ser tan parecido al Jesús como lo presentan en las películas e imágenes.
“Quise hacerlo no para darle gusto a alguien en particular, sino para tratar de recuperar algo de lo que fue mi vida, sierre con la ayuda de Dios, nunca solo por mis meritos”, expuso. Manuel purgó una pena de ocho años en un centro penitenciario del vecino país, antes de ser deportado y perder a su familia y parte de su trayectoria que combinó entre las drogas, las pandillas.
“Pero también supe lo que era tener un trabajo normal y llevar una vida de provecho, pues legue a ser bombero forestal y en verdad me gustó esa parte de mi vida, quisiera volver a recuperar algo de eso”, expuso.
Al paso del vía crucis de los rehabilitados de las drogas y el alcoholismo, donde los organizadores del evento adecuan a la experiencia del interno y el sufrimiento de sus familias, se meditan las diferentes caídas del Cristo Bíblico y se comparan con los sufrimientos de una persona adicta. Mujeres, hombres y jovencitos, siguieron el paso lento de los personajes, con miradas de reflexión y algunas lágrimas asomando a sus ojos.
Mientras se busca dejar atrás el mundo de las drogas, plagado de muerte, dolor y sufrimiento. Para dar paso a una nueva vida de esperanza, cariño y comprensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario