TIJUANA.- Diez hombres, dos de ellos policías municipales, fueron asesinados en un lapso de 12 horas en las ciudades de Tijuana y Playas de Rosarito, confirmaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). .
Durante el lapso se contabilizaron al menos tres víctimas deshechas en ácido, un decapitado, un asfixiado y el resto rafagueados con armas de alto poder.
Según la PGJE, con estos hechos se incrementó a 138 el número de asesinados en apenas tres semanas, es decir más de seis víctimas por día.
La racha de homicidios inició la noche del sábado en Playas de Rosarito, ubicado a 25 kilómetros al sur de Tijuana, donde un comando armado acribilló a dos oficiales que tripulaban una patrulla por el bulevar Guerrero.
Poco después en ese mismo municipio, un hombre resultó muerto en su propio domicilio por desconocidos que le dispararon con armas de grueso calibre. La víctima identificada como Adán Inda Betancourt, subadministrador de la delegación de La Presa en Tijuana, fue ejecutada por los sicarios frente a su familia.
Pasada la medianoche (tiempo local), vecinos de la colonia Tierra y Libertad en la delegación La Presa de Tijuana reportaron el hallazgo de dos tambos con los restos de al menos tres personas.
La policía municipal informó que en los contenedores había por lo menos tres cráneos y otros restos humanos.
Poco antes, en la colonia Libertad de esta misma ciudad se localizó un individuo decapitado. Vestía uniforme azul, por lo que se presume que podría ser un policía municipal.
Se trata de Lotto Núñez Muñoz, ex agente municipal, quien fue dado de baja de la corporación preventiva hace un año y medio, según las autoridades.
En las primeras horas de este domingo otros tres hombres fueron ejecutados en hechos diferentes.
A uno lo acribillaron en una calle de la colonia Lagunitas, en la delegación La Presa. En los hechos otro individuo desconocido resultó herido.
En Rinconada de Otay y la colonia Buena Vista, la policía municipal encontró los cuerpos de dos sujetos, ambos en vehículos abandonados.
Uno había sido acribillado a tiros y otro estaba con la cabeza envuelta en cinta adhesiva y golpes en todo el cuerpo.
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