Por Sergio Anzures.
Sólo Tijuana (38) tiene más muertes por COVID-19 que Guerrero (8), Chihuahua (20), Michoacán (12), Querétaro (5), Coahuila (12), entre otros Estados del país.
Por eso, de nosotros depende que la curva de propagación del coronavirus en la segunda o tercera semana de mayo empiece a aplanarse y disminuir.
Eso serviría para que los hospitales no colapsen y haya suficientes camas, respiradores y material para los trabajadores del sector salud —médicos, enfermeras y otros— para la atención a los pacientes internados por COVID-19.
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Pero así como continuamos, principalmente en Tijuana y Mexicali, no vamos a retomar nuestras actividades de manera normal el 30 de mayo de este 2020 como estiman los especialistas, sino a finales de junio, porque muchos ciudadanos siguen sin entender.
Salen a la calle sin motivo alguno, sólo a ponerse en riesgo de infectarse y contagiar a algún familiar.
El subsecretario de Salud federal, Hugo López Gatell, dijo hoy en la mañanera del presidente López Obrador, que la “zona Tijuana-Mexicali es donde existe en este momento la mayor transmisión —del país— independiente del número de casos”.
Horas más tarde, el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, dijo que en Baja California, en estos momentos hay suficientes hospitales, suficientes camas, suficientes ventiladores y suficiente equipo de protección.
Pero “la época crítica para Baja California van a ser las dos semanas de mayo, las dos primeras semanas, cuando estaremos en la meseta, cuando más casos tendremos”.
Agregó: “las últimas dos semanas de abril, del 27 en adelante es cuando dijimos íbamos a tener más casos, cuando iban a explotar los casos y a partir de ahí —en las primeras semanas de mayo— entrar a la curva de la meseta y empezar a disminuir.
Entonces, tenemos aproximadamente un mes para prepararnos en todos los sentidos, con los ventiladores porque es cuando más casos vamos a tener”.
Reiteró que las empresas que no son esenciales ya necesitan cerrar en forma indefinida hasta que se les otorgue nuevamente el levantamiento de que pueden iniciar labores sin ningún problema a partir de que se acabe la jornada nacional de sana distancia.
“Vamos a clausurar y se va a dar visita al Ministerio Público para que se realice la investigación sobre un posible delito que lo veníamos diciendo en Baja California”.
Explicó: Si una empresa no esencial continúa abierta y uno de sus trabajadores se enferma o fallece puede haber un posible delito por eso”.
El secretario de Salud de Baja California, aseguró que Tijuana y Mexicali siguen con dispersión comunitaria activa (la gente en la calle).
Al 16 de abril en Baja California ya son 65 muertes y 538 casos confirmados con COVID-19, cifras que colocan a la entidad en los primeros lugares en el país.
En Tijuana 38 defunciones, 22 en Mexicali, tres en Tecate, una en Ensenada, y una más en San Quintín.
Lo positivo es que también hay 24 casos de personas recuperadas en la entidad que tuvieron COVID-19, de los cuales, el más longevo es de 71 años.
AJEDREZ POLÍTICO reitera el llamado a los ciudadanos a respetar la cuarentena porque de no hacerlo, será más larga de lo programado.
𝗝𝗔𝗤𝗨𝗘 𝗠𝗔𝗧𝗘
VERIFICENTROS GANDALLAS
Al que le cayó como anillo al dedo la pandemia del coronavirus, es al presidente de la Asociación de Verificentros en BC, José Luis Rodríguez Rojas, quien a su vez funge como director y gerente de estos centros, porque justo cuando el gobierno del Estado les canceló la concesión es que se dio el aviso de la emergencia sanitaria y la cuarentena.
Rodríguez Rojas se valió de esta contingencia para ganar tiempo y engañar a sus trabajadores puesto que al cierre de estos centros a finales del mes pasado, los verificentros debían varias quincenas a los más de 400 empleados quienes confiaron en que Rodríguez reabrirá los centros cuando la pandemia pase, momento en el que prometió el pronto pago de sus salarios.
Lo cierto es que hoy en día los centros empiezan a ser desmantelados, luego de que el secretario general de gobierno, Amador Rodríguez Lozano anunciara que estos negocios se van y ya no es necesaria la verificación para el pago de placas.
Habrá qué ver la postura del gobierno del Estado, sobre todo la secretaria del Trabajo, Sergio Moctezuma.
Los verificentros —se asegura— no solo deben el pago de salarios, trascendió que existen cuentas millonarias que Rodríguez Rojas no ha pagado a los proveedores, rentas y pago de servicios como agua o luz de los sitios.
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