Por Sergio Anzures.
Ismael Burgueño Ruiz no es el favorito del gobernador Jaime Bonilla Valdez para la dirigencia estatal de MORENA, pero sí de la militancia.
¿ Por qué razón? Sencillamente para que MORENA en Baja California deje de ser un partido sumiso ante las voluntades del gobierno del Estado y de los diputados locales.
Días atrás, Ismael Burgueño fue electo como propuesta única en el Estado de Baja California como la opción para dirigir los destinos de MORENA.
En reunión de consejo estatal la mayoría de los consejeros enviaron una propuesta única al CEN de MORENA para su valoración y aprobación.
Ismael Burgueño cuenta con el apoyo de “los morenistas puros” —no provenientes del PRI o de otros partidos— por su lealtad a cada militante, en apoyo a sus estructuras y respeto a los tres principios del partido, No Mentir, No Robar, No Traicionar.
Como respuesta, los consejeros y militantes aprueban que sea Burgueño Ruiz quien lleve a cabo los trabajos en el Estado.
Esto equilibraría las cosas en el Estado, “ya que dejaríamos de ser un partido sumiso ante las voluntades del gobernador y de sus diputados”, coinciden militantes morenistas.
Al asistir Ismael Burgueño al último Congreso Nacional convocado por Bertha Luján, fue quien subió al presidium elegido por los consejeros estatales (44 de 68) de Baja California para que de manera simbólica y por el momento los representara.
Es evidente que el grupo que quiere seguir controlando MORENA en Baja California hace todo lo posible por cerrarle el paso a Ismael Burgueño, pero la militancia real morenista harán lo imposible para no permitirlo.
La intención de ese grupo es seguir controlando al partido a su conveniencia y manejar las candidaturas en el 2021.
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