Tras las políticas migratorias de Donald Trump, miles de haitianos quedaron varados en Tijuana al no poder cruzar a Estados Unidos. ¿Qué iba a pasar con ellos? ¿El gobierno mexicano también los habría de deportar a su país? ¿Qué hacer ante la problemática migratoria?.
Antes de esperar la respuesta ante dichas preguntas, pastores de la iglesia “Embajadores de Jesús” iniciaron la construcción de una villa denominada “Little Haití”, un lugar destinado a albergar a las familias migrantes que se quedaron varados a la mitad del sueño americano.
Hasta ahora, ya existen algunas viviendas habitables; sin embargo, se planea que la villa cuente con casas equipadas con todos los servicios para albergar a 200 personas aproximadamente.
No obstante, y a pesar de que las autoridades no han otorgado el permiso de construcción de la villa debido a que la zona es considerada de alto riesgo y se encuentra al lado de un drenaje de aguas negras, los haitianos de Tijuana ya han adaptado su forma de vida a la cotidianidad del “Little Haití”.
Texto y fotografías de Christian Serna a través de la agencia Cuartoscuro.
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