En entrevista con Notimex, el repartidor de periódicos y voceador en Tijuana, Jesús Fernando González Contreras, indicó que desde hace 10 años inició la reducción de las entregas de los periódicos y revistas.
González tiene 38 años repartiendo los periódicos y desde hace seis años disminuyeron más las ventas, señaló el entrevistado, al indicar que antes vendía 100 ejemplares de un periódico y ahora sólo 30, lo cual ha mermado sus ganancias.
Consideró que a los niños les hace falta “leer revistas que les fomenten el interés y la curiosidad, como los cómics que tenían antes, por ejemplo Archie, La Pequeña Lulú, Tom y Jerry al igual que Juez de la Literatura y Hombres y Héroes porque ahora no hay nada de eso.
Manifestó que actualmente “sólo existen para los niños revistas de personajes ficticios y cosas hechas por computadora que no les ayudan a tener una buena lectura”, al considerar que con la tecnología las empresas sólo venden en línea y no impresiones.
El voceador dijo que ha sobrevivido al cambio de las noticias escritas a la era digital restringiendo sus gastos, pues actualmente no tiene solvencia, antes obtenía dos mil pesos a la semana, ahora sólo tiene el ingreso de mil pesos.
Expuso que desde hace años las ventas son muy bajas, y eso ha afectado mucho a su familia porque antes salían de vacaciones cada año y ahora no lo pueden hacer.
Expresó que las empresas, por falta de presupuesto, han dejado de obtener su servicio como repartidor de periódicos y hasta tuvo que dejar de facturar porque vendía muy poco y ya no le convenía hacerlo.
Fernando, quien sólo pudo estudiar la secundaria, manifestó que desde hace 25 años, aparte de repartir periódicos, también los vendió en un puesto en el Centro de Tijuana.
Indicó que con su trabajo como repartidor de periódicos pudo solventar los estudios a sus tres hijos, a los cuales les ha brindado carreras universitarias, con base en mucho esfuerzo.
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González inició como repartidor de periódicos por casualidad, porque su primo trabajaba como repartidor y se fue a Estados Unidos, por lo que él continuó con el reparto de los periódicos cuando apenas tenía 15 años.
Recordó que al principio vendía revistas viejas, con dinero que le prestó su mamá y que con el tiempo compró revistas nuevas y abrió un puesto para vender revistas y periódicos, así como cómics “que fomentaban la lectura en los niños”.
“Don Chuy”, como lo conocen sus clientes, a sus 57 años de edad continúa repartiendo periódicos en oficinas que todavía requieren de su servicio.
En su motocicleta que tiene una cajita adaptada en la parte trasera de su moto guarda los periódicos y se traslada desde las primeras horas de la mañana por esta ciudad fronteriza para hacer lo que más le gusta, que es repartir periódicos.
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