La imposición de Jaime Chris López Alvarado al frente del comité estatal del PRI en Baja California, me parece que es una decisión cupular, allá en la Ciudad de México, para alinearle las cosas al imbécil que desgobierna la entidad, el remedo del chamaco imbécil que personificó en los 70´s el comediante Carlos Villagrán: Kiko, en este caso Francisco Vega de Lamadrid, el gobernador panista que acuerda más con priístas, que con sus correligionarios del Partido Acción Nacional.
Tan el dirigente López del PRI está a modo del gobernador Vega, que me dicen que su padre, el policía Evelio López, tiene jugosos contratos con el gobierno de Baja California, el mejor de ellos, el que genera el pago de una factura de 120 mil dólares mensuales, por servicios profesionales de asesoría, es decir sólo por emitir la factura electrónica y recibir la trasferencia. Nada Más.
La estupidez priísta, que hoy representa el desflemado mozalbete Chis López, empieza a provocar problemas entre los militantes, consecuencia de lo cual, varios de los que aspiraron a cargos de elección popular, preparan maletas (de dinero) y a sus seguidores y simpatizantes, que son más que los que se quedan, para hacer campaña en contra del PRI; para cobrar la factura del IVA a su presidente estatal.
Peor aún el hecho de que los abanderados municipales, los candidatos a alcaldes, no son más que instrumentos para legitimar el triunfo de sus adversarios, en este caso de Acción Nacional, que son los que se levantarán con el triunfo en la jornada comicial del próximo 5 de junio.
En Tijuana, por ejemplo, el candidato a presidente municipal, René Mendivil Acosta (con todo y el apoyo de grupos criminales que operan en la región, que serán sus patrocinadores), no contará con los priístas que, en su mayoría, se irán a votar allá en donde les proponga David Saúl Guakil, en este caso, por la candidata independiente Carolina Aubanel Riedel, mientras que los que cobran en el Hipódromo, direccionarán el voto a donde se les instruya, menos a favor del ex delegado de la Profeco.
Pero no sólo eso, a consecuencia de la falta de liderazgo y de que el priismo bajacaliforniano navegue sin rumbo, todo apunta en dirección de que el tricolor podría ser refundido a la tercera o cuarta fuerza electoral en la entidad, lo que repercutirá en la próxima elección de gobernador.
Hoy, las negociaciones con precandidatos de las que habla Chris López, no fueron más que rechazos majaderos, ofensivos recados, enviados con gatos de quinto patio a los aspirantes, lo que generó un mayor agravio que se traducirá en votos en contra el 5 de junio.
Así pues, todo apunta a favor de que la misión encomendada al traicionero Jaime Chris, de apoyar al gobernador y a sus candidatos, la cumple a cabalidad. El 5 de junio se va a confirmar que el ex diputado federal fue impuesto para servir al PAN, no al PRI.
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