Se habla que gracias a su paso por la alcaldía, Ramos amasó una nada despreciable fortuna que, según cuentan, le permitió adquirir una lujosa residencia en La Joya, California.
La sospechosa riqueza, se insiste, permitió también al hoy aspirante a diputado federal, la adquisición de lujosos autos deportivos fabricados en Italia y que son utilizados por uno de sus hijos, al menos eso es lo que se rumora.
Se habla que gracias a su paso por la alcaldía, Ramos amasó una nada despreciable fortuna que, según cuentan, le permitió adquirir una lujosa residencia en La Joya, California.
La sospechosa riqueza, se insiste, permitió también al hoy aspirante a diputado federal, la adquisición de lujosos autos deportivos fabricados en Italia y que son utilizados por uno de sus hijos, al menos eso es lo que se rumora. No sin sorpresa, el ex presidente municipal de Tijuana, Jorge Ramos Hernández se inscribió como precandidato a diputado federal por el 04 Distrito.
Luego de cuatro años de haber dejado el cargo como presidente municipal, Ramos Hernández reapareció en el escenario político acompañado por una numerosa comitiva de presuntos simpatizantes y que tenían la etiqueta de “acarreados” esto con la apreciación de periodistas que cubrieron el evento.
Sin duda, el caso del ex alcalde panista es un asunto que llama la atención pues luego de su paso por la presidencia municipal de Tijuana, el ayuntamiento quedó endeudado durante al menos 25 años luego del costoso programa de pavimentación conocido como PIRE. Sin embargo, el legado de Ramos Hernández va más allá de la deuda, pues se le ha señalado como uno de los peores alcaldes que sufrieron los tijuanenses.
La gestión de Ramos Hernández como alcalde fue polémica, principalmente por el tema histórico del programa de modernización de vialidades a base de concreto hidráulico por toda la ciudad, con una deuda que los alcaldes que le siguieron han tenido que refinanciar.
Al dejar el cargo, se mantuvo alejado de los medios de comunicación y fueron pocas las apariciones públicas. De 46 años de edad, se inició muy joven en actividades de gobierno, en el área de Reglamentos en la delegación La Mesa, también fue regidor, director de Desarrollo Social, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana.
Poco antes de dejar el encargo, su ex director de comunicación social, Abraham Salcido, denunció en las redes sociales, un presunto arreglo con CEMEX y que significó al hoy aspirante a legislador federal, una jugosa comisión. Lo cierto es que luego de semanas de insistir en el asunto, Salcido dejó sus señalamientos para esfumarse en los oscuros pasillos del ciberespacio pero, el tema CEMEX persigue a Ramos desde aquel entonces.
Pero hay otros asuntos todavía más extraños, se habla que gracias a su paso por la alcaldía, Ramos amasó una nada despreciable fortuna que, según cuentan, le permitió adquirir una lujosa residencia en La Joya, California. La sospechosa riqueza, se insiste, permitió también al hoy aspirante a diputado federal, la adquisición de lujosos autos deportivos fabricados en Italia y que son utilizados por uno de sus hijos, al menos eso es lo que se rumora.
Hay otros temas, por ejemplo el estacionamiento concesionado que opera en el Palacio Municipal y que también se dice es de su propiedad y tantos otros señalamientos parecieron no influir en el ánimo del PAN y permitir que el ex alcalde se registrara el domingo en el subcomité municipal del Mariano Matamoros.
Así son las cosas en la partidocracia, no importa que se haya hecho, no interesa si quien busca un cargo de elección popular vive en otra parte, en otra ciudad o incluso en otro país, si se tiene influencia eso no importa y mucho menos lo que piensen los ciudadanos.
Ramos Hernández desestimó lo que se ha dicho de él, advirtió que cuando llegue el momento de decir verdades, lo hará, por lo pronto, una cosa es cierta y de verdad, “el endeudador de Tijuana” es ya precandidato a diputado federal, atrás quedaron muchas cosas, una vez más, quienes ejercen el poder se imponen, cubren y solapan a quienes son señalados por los ciudadanos como pillos de cuello blanco, la Ley no importa, eso para ellossimplemente no existe.
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