viernes, 14 de noviembre de 2014

Saúl Castro Verdugo, el nuevo rico de Rosarito

PLAYAS DE ROSARITO.- Apenas un par de kilómetros al sur del letrero que da la bienvenida al municipio de Playas de Rosarito, en un punto de la carretera libre Tijuana-Ensenada y la calle Manuel de las Barcenas, de la colonia Independencia del Quinto Municipio, una enorme construcción pintado de azul y amarillo destaca entre el resto de las construcciones, por ser un mega complejo educativo deportivo, con Canchas deportivas, gimnasio, Cafetería, Comedor, Áreas verdes, Espacio de recreación techado y al aire libre, Laboratorio de idiomas, Laboratorio de ciencias, Laboratorio de cómputo en un espacio de alrededor de 10 mil metros cuadrados.


Es el Instituto Santillana del Mar, mejor conocido por los residentes del lugar como “Santillana del CAR”, pues, afirman, fue construido con recursos ilícitos, provenientes de un fraudulento manejo de recursos del Instituto Estatal del Deporte, realizado por el director de la dependencias Saul Castro Verdugo, durante la construcción del Centro de Alto Rendimiento de Baja California.

Recuerdan que en el proyecto del Centro que se edifica en terrenos adyacentes a la UABC campus Tijuana, originalmente contemplaba la construcción de instalaciones complementarias en el municipio de Playas de Rosarito, en la Colonia Reforma. Aseguran se construyó con materiales y recursos destilados a la construcción del Centro de Alto Rendimiento (CAR), como una condición no escrita que se le exigió a la empresa constructora de las instalaciones deportivas l que se encuentra en las instalaciones de la UABC.

Se trata de la tìpica “mochada” que en el manejo corrupto que desde hace trece años al frente del Instituto del Deporte, Castro Verdugo acostumbra realizar, al exigir un porcentaje en efectivo y pagos en especie a contratistas y proveedores del Instituto, y que lo ha convertido en uno de los “Nuevos Ricos” del municipio de Playas de Rosarito.

Estiman, que Castro Verdugo, exigió un 40 por ciento del monto de la obra, pretextando que tenía que repartir “màs arriba”, con diversos funcionarios del gobierno estatal. Recuerdan que por ese motivo, Castro Verdugo no tuvo escrúpulos en “inflar” el costo de la obra, que inicialmente se cotizò en 5 millones de pesos y terminó costando 18 millones.

Pero no es la única obra que Castro Verdugo aprovechò para sacar millonarias ganancias, que lo han convertido hoy por hoy en uno de los màs poderosos y ricos empresarios del deporte, que cuenta con lujosos gimnasios en Ensenada y Tijuana, además de negocios de comida rápida, utilizando como prestanombres a antiguos empleados del Instituto del Deporte.

Uno de ellos es su compadre, César Osuna, quien actualmente despacha como responsable del INDE en el puerto de Ensenada. Osuna dirige en sus tiempos libres un exclusivo gimnasio que cuenta con la más moderna tecnología para el desarrollo del deporte. Es casi seguro que aquel que asegura que Castro Verdugo utiliza a su compadre como presta-nombre, esta corroído por la envidia.

Otro gimnasio que cuya propiedad se adjudica a Castro se localiza en Tijuana, en la popular colonia 20 de Noviembre. Se trata de un enorme inmueble también equipadísimo, un negocio dirigido por una dama de nombre Andrea, cuyo máximo logro fue haber sido empleada de Castro. Se le menciona como dueño de importantes propiedades en el Valle de San Quintín, donde tendría centenares de hectáreas destinadas a la siembra de hortalizas.

Además deja saber que es propietario de un restaurante de comida rápida ubicado frente a las instalaciones de la Universidad autónoma de Baja California, en la zona de Otay. Un funcionario sin escrúpulos Desde su ingreso a la función pública en 1998 como director del IMDET en Tijuana, Castro Verdugo, a quien se recuerda como un mediocre maestro de Educaciòn Fìsica en la Universidad Autònoma de Nuevo Leòn, inmediatamente comenzó a lucrar ilícitamente con el deporte, comenzando por imponer una cuota por el uso de instalaciones deportivas, que anteriormente eran de uso gratuito, y además imouso una cuota por el uso de estacionamiento al interior de las unidades, y hasta en la vìa pública, generando millonarios ingresos de los cuales no le rindió cuentas a nadie.

Luego Eugenio Elorduy lo invitò por recomendación de su protector Francisco Vega a a ocupar el cargo de director del INDE. Desde entoces la fortuna de Castro Verdugo. Creciò al amparo de un manejo corrupto de las finanzas del INDE, recursos que utilizò y sigue utilizando para su propio beneficio, como lo muestra el hecho de que utiliza al instituto como gancho para atraer alumnos a su escuela Santillana del Mar, según consta en la propia página web de dicha institución, en donde ofrece que a todos los alumnos que ingresen tendrán un trato preferencial para ser promovidos como atletas de alto rendimiento en el CAR.
Dice la página Web:
· Centro de Alto Rendimiento de Baja California
· Para el Instituto Bilingüe Santillana del Mar es muy importante la salud física y mental de sus alumnos y esto se logra mediante la inclusión del deporte como una actividad cotidiana.
· Con el fin de motivar a los alumnos, se realizan visitas a las competencias deportivas más importantes a nivel regional, nacional y mundial que tienen como sede el Centro de Alto Rendimiento de Baja California.
· Se invita a metodólogos especializados que realizan pruebas físicas a nuestros alumnos con el objetivo de detectar jóvenes con talento para incluirlos dentro de un programa deportivo de alto rendimiento.

Sus críticos han denunciado que Castro Verdugo ha hecho en los últimos trece años del Instituto del Deporte, un coto de poder personal, desde donde hace lo que le pega en gana, y promueve únicamente a grupos que son sus incondicionales, especialmente a alumnos de su escuela.

Recientemente, previo a su nombramiento como director del INDE por parte del gobernador Vega, un grupo de organismos deportivos, solicitò que se realizara una auditorìa al manejo del INDE. Se solicitò especialmente una investigación a fondo sobre el manejo de los millonarios recursos para la realización de la olimpiada juvenil y el campeonato mundial juvenil de boleivol, que se llevaron a cabo en Tijuana.

Y es que durante estos eventos Castro Verdugo no tuvo ninguna vergüenza para utilizar esos recursos para promover su imagen personal, su escuela y su familia. Llegò al grado de utilizar el rostro de su hijo Sebastian, como la imagen oficial del campeonato, ordenando gastar sumas millonarias en carteleras, espectaculares y camiones de autobús que fueron tapizados con la imagen del orgullo de su nepotismo.

Tiene quebrado al INDE, mientras sus negocios prosperan
En una carta enviada al entonces gobernador electo Francisco Vega, en Agosto del 2013, un grupo de organismos deportivos, piden a Kiko Vega, audite las finanzas del INDE, y no ratifique a Castro al frente del INDE.

Especificamente denuncian que Castro inflò los costos del Campeonato Mundial de Voleibol, reportando gastos por 106 millones de pesos, una cifra exorbitante para un evento de esa naturaleza, considerando que ni siquiera hubo inversión en infraestructura.

Los deportistas le exigen a Kiko una acción responsable en materia deportiva, y le piden que ponga fin al coto de poder establecido por Castro Verdugo en el INDE. Pero Kiko, ignorò los reclamos. Al contrario, lo sigue protegiendo, contribuyendo al enriquecimiento de Castro, a pesar de que de acuerdo con reportes recientes del Organo de Fiscalizaciòn, tiene quebradas las finanzas de la dependencia. En su màs reciente informe al órgano de fiscalización, el titular del organismo, Manuel Montenegro Espinoza, alerta sobre focos rojos en las finanzas del INDE, producto de adeudos millonarios a la Comisiòn Estatal de Servicios, que aciendena mas de 20 millones de pesos, pese a tener una tarifa especial.

Durante los 13 años de gestión de Castro, el INDE, nunca ha pagado el consumo de agua, por lo que se acumulan la deuda. Ademàs, Castro Verdugo, enfrenta actualmente màs de 165 demandas laborales por despido injustificado de exempleados de la dependencia que fueron cesados por no estar de acuerdo en sus corruptelas.

Los exempleados están en espera del fallo de tribunales, lo que podría significar una condena al INDE, para que pague millonarias indemnizaciones, cuyo monto podría ser valuado entre los 300 a los 500 millones de pesos, considerando los salarios caìdos y demás prestaciones inherentes. El daño patrimonial significa prácticamente la quiebra financiera del Instituto. Eso si, sus negocios prosperan.


FUENTE: http://www.tercersistema.com/2014/11/castro-verdugo-el-nuevo-rico-de-rosarito.html

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