"Kikazo" el dictador

Por Miguel Rojas Salazar
Bajo un albazo, o premeditado madruguete, La Reforma de Ley, del servicio civil en Baja California fue un “decreto” disfrazado de iniciativa “ democrática”  al que la mayoría del Congreso aprobó unánimemente con una sola “contra” la noche del martes.
Esta nueva Ley, permitirá a ultranza la supresión laboral a personal basificado, tan solo con declararse en impotencia de gastos o quiebra subjetividad mas relatividad menos, empero, más allá,  limita el poder  sindical y lo somete a una dictadura.

 La demostración del “Kikazo” en su gobierno, en su congreso, en su  poder judicial y en su partido  político es evidente, de la omnipotencia “ exhibida” al despedir a José Valenzuela , haciendo valer el artículo 57 de la Ley del Servicio Civil de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, Municipios e Instituciones Descentralizadas de Baja California, por “ diferencia” en su discurso, como pretexto “ mágico” pasó  a “sentenciar”  a 21 de los 22 diputados de la  XXI Legislatura, para aprobar su “ decreto”

Sus súbditos en el Congreso de mayoría Panista,  adelantaron la sesión extraordinaria dos días, asegurándose del acatamiento a la orden conferida.

Bajo ese “sello” en Baja California, se acabó el mandato de gobernador por el de “Dictador” impuesto por Francisco “Kiko” Vega de la Madrid.  Cree que es el dueño del estado 29, que es más que el Partido al que está afiliado y debe su carrera política, la mayoría Panista en el Congreso es desposeída por su unilateralismo  y en su ensoberbecido entorno se arroga el derecho de gobernar con poderes absolutos sin someterse a ninguna ley, sino creándola, abrogando, o decretándola.

Definido en su sentido semántico y en su acepción,  Dictador es aquel  que abusa de su superioridad, de su fuerza o de su poder en su relación con los demás.

Y así lo está demostrando el “Kiko”, el que la gente manda y el los “demanda”.

Está creando más enemigos públicos y políticos que amigos, es más, lo peor es que a sus amigos los está volviendo enemigos y a sus “enemigos” amigos, de ese “tamaño” es su megalomanía.

Su inversión personal desviada a otro polo –Baja California sur- que no es el que gobierna, solo ventila parte de su arrogancia, de su alta indestructibilidad social y de su penetrante ordenamiento político que cree intocable.

A José Valenzuela Montañéz, funcionario de primer nivel, ordenó su despido en público, solo por contradecir su retorica y extender sus elucubraciones.

No le importo rasgar la amistad de años, destrozar una familia importante que antes de “apoyada”  por su gabinete  fue plataforma personal.

  El mismo empleado “Kikista” despedido textualiza  “el otro yo”  del licenciado Francisco Arturo Vega de La Madrid y “el éste es” , un verdadero monstruo omnipotente que como gobernador de Baja California, se cree el dueño de la península con todos sus litorales y demografía:



“ Lo ayudé y apoyé desde que llegó al PAN aquí en Tijuana, en todas sus campañas desde 1991, cuando por primera vez ante un reducido grupo, de ocho panistas, lo recibimos y nos lo presentó su compadre y socio Ricardo González Cruz en unas oficinas que se encontraban en el negocio llamado Todo Acero, por los rumbos de la calle Ermita ”.



Difundido antes por AFN, después cobertura en los medios de comunicación que cada día incrementan su devoción  por la “libertad de expresión”,  fuera del contexto de inhibición y control que “presumía” Jorge Cornejo Manzo, su cerebro de “imagen” el fragmento entre “David y Goliat” explica todo:

Kiko, extremadamente molesto porque un “súbdito” lo obligaba a desviar su discurso amenazo:  “mañana ya no tienes trabajo… Mañana vas a amanecer en otra parte” afirma José Valenzuela Montañez, quien desde el pasado 2 de mayo, recibió el documento oficial que refiere que es proscrito lo que es lo mismo a despido.



Y para justificar el despido poco honorable y caballeroso, desprovisto de leyes pues a Valenzuela Montañez se le dio de baja de la función pública, dentro de la Secretaría en la que estaba comisionado, bajo el argumento de violación al artículo 57 de la Ley del Servicio Civil de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, Municipios e Instituciones Descentralizadas de Baja California, en su inciso dos.

 “cuando el trabajador incurra en faltas de probidad u honradez o en actos de violencia, amagos, injurias o malos tratos, contra sus jefes o compañeros o contra de los familiares de unos y otros, ya sea dentro o fuera de las horas de servicio”.



La razón explicable convierte en inexplicable el extremo, solo porque le pidió al gobernador que “ fuera congruente” esa bipalabra lo margino de sus funciones y rompió en un minuto con 13 años de amistad, marcada diferencia entre el ciudadano común que necesitaba de amigos y socios para hacerse notar y el gobernador en que se convirtió en 2013.



La estructura partidista empieza a creer no en lo que dicen sino en lo que comprueban que es, la gobernabilidad de Kiko, pretende no erigirse desde el pueblo, sino a la inversa, “ desde arriba”, el control absoluto del Congreso, del sindicalismo que sublevaba a su antecesor, del poder judicial a quien “ ordena” “ congelar” ordenes de aprehensión contra sus funcionarios incondicionales o “ protegidos” como Trejo Dozal, que le vale un comino gobernar sin tener secretario, y de todo lo que se mueva, pise, entre o salga del territorio poseyente.



AL SILENCIO… Evidencias sobran, divulgación de la verdad falta en los medios…