Una secuela de rumores y versiones encontradas sacuden la comarca en torno al candidato fallido de la Alianza Para Vivir Mejor, o creo que así se llamaba la de Fernando Castro Trenti, y es que apena se confirmó que no regresaba a su curul legislativa y lo turnaban como Embajador hasta las Pampas Argentinas (casi lo mandan a las Islas Malvinas) y la cruel incertidumbre sugiere una especie de escarnio del “árbol caído” proveniente, en su mayor parte, del mismo partido que siempre ha sido Unido (De Serpientes).
Y es que como sabemos, para la carrera Diplomática no cualquiera y así no ‘mas como así. Para nada, hay que pasar una serie de filtros, comprobar trayectoria, incluida la ratificación en el Senado de la Republica. Si acaso Cónsul, o Agregado Cultural en la tierra del Papa Francisco I, de Maradona y de las Trampitas, según me cuenta mi amigo ex piloto de carreras Oscar “Gato Ferrari” Luengo y originario de aquellas lejanas tierras…Bueno el punto es saber que sucede en nuestro terruño, porque si buscamos de algún Líder Moral (palabras mayores), mejor nos quedamos con identificar quién es el Jefe Político del PRI en Baja California, si es que hay alguno en forma natural?, o mejor nos contestamos que en realidad sucede una especie de re composición de las fuerzas internas (Se oye bien no?). La indefinición hace mella en algunos amigos de ese partido, particularmente en mi querido Playas de Rosarito, donde la crisis hizo su nido y el Aguila Pescadora de su escudo empujo a clavar el pico en espera de nuevos tiempos. Les decía que varios conocidos personajes de ese partido, son víctimas de su propia soberbia, pues mientras unos siguen empecinados en que gobiernan el pueblo, otros creen que seguirán caprichosamente enchufados a la penca legislativa, en realidad sufren el conocido “efecto flit” también llamado el “efecto cucaracha”, que es el que se refiere al extraño andar, como haciendo letras eses, de estos personajes, como cucarachas descabezadas por el efecto de la rociada del insecticida que fueron los funestos resultados del pasado 7 de Julio. A la deriva, sin rumbo claro ni dirección, ni guía ni nada. Así nos da la impresión, cuando es hora que nadie se ha apuntado por apacentar las ovejas, propiciar la reflexión, el recogimiento o ya de perdida el iniciar la “operación cicatriz”, con miras a las elecciones que siguen. Cuanto antes mejor en el juego de la política. Pues otro mal de la política aldeana es continuar con la política callejonera y ratonil, del golpe bajo, la diatriba, los sombrerazos y los puntapiés bajo la mesa. Por lo tanto en la dirigencia del PRI local ya se apuntan varios militantes de ese partido, (bien partido) para retomar la estructura del mismo, con todos sus sectores, vertientes y ramales (cuales?).
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