Por Pedro Martínez Serrano
Los usufructuarios de lo que queda el Partido Acción Nacional (PAN) en Baja California están preocupados. Se encuentran en una encrucijada, a causa de que su abanderado, su cómplice, su pelele; el títere que convirtieron en candidato a la gubernatura, Francisco Vega de Lamadrid no repunta.
Conforme se aproxima el 7 de julio, se mira también con más claridad y, obvio, con alarmante preocupación, la segurísima derrota electoral del blanquiazul y los partidos que van de comparsa. La cúpula panista sabe perfectamente que Kiko Vega está tronado. Sus encuestas se lo dicen. Las que mandan publicar, están hechas a modo.
Y no sólo de la percepción al exterior hay preocupación, al interior de las filas de Acción Nacional, existe el fundado temor de que miles de simpatizantes, decepcionados por la imposición de candidatos, como hace tres años, cuando el PRI les ganó los 5 ayuntamientos, decidan su voto en contra o, lo mismo da, no salir a sufragar.
El robo de la candidatura a Héctor Osuna Jaime, infinitamente superior en experiencia política, capacidad ejecutiva y talento administrativo que, como dicen muchos panistas, la porquería personificada en Kiko Vega que llevan como candidato, está causando estragos.
Los debates interno, y el primer externo que se realizó en Rosarito, frente a sus oponentes, Fernando Castro Trenti, de la Alianza Compromiso por Baja California y; Felipe Ruanova Zárate, de Movimiento Ciudadano, mostraron a Vega de Lamadrid como es, un sujeto limitado, gris, torpe e incapaz de hilvanar una frase correctamente.
Los panistas que decidieron hacerlo candidato, ahora lo saben perfectamente, el norteño atrabancado y torpe que impusieron como candidato, no tiene con que ganar. Como se dice en el lenguaje boxístico: Kiko (como recuerdo al chamaco estúpido que personificaba Carlos Villagrán, en la serie de televisión El Chavo) está contra las cuerdas y al borde del nocaut
La noche de hoy, en el debate que se realizará en las instalaciones de Televisa Tijuana, sin duda alguna tendremos oportunidad de identificar los alcances, la capacidad y el talento de cada uno de los contendientes por la gubernatura.
En este segundo debate, por el Instituto Estatal de Participación Ciudadana de Baja California (Iepcbc), los candidatos a la gubernatura de Baja California, serán cuestionados sobre los temas de desarrollo social, trabajo y grupos vulnerables.
No se ocupa ser adivino, para adelantar que Francisco Vega de Lamadrid, si bien le va, se va a conducir evasivo y temeroso. Lo más que hará, será recurrir a estadísticas del dominio público. Para evitar que sus manejadores, como dicen en el boxeo, avienten la toalla, por su vidente y clarísima inferioridad ante sus dos adversarios: Felipe Ruanova Zárate, que puedo adelantar que lo va a hacer polvo, lo va a machacar y, Fernando Castro Trenti que saldrá al evento a proponer, y reafirmar que uno a uno, es mucho, muchísimo muy superior a Vega de Lamadrid.
Y por si la masacre de hoy no fuera suficiente, el candidato panista, el señor Vega (por cierto muy proclive a golpear mujeres), tendrá que enfrentar tres encuentros más ante sus oponente Castro y Ruanova, el próximo miércoles, en Ensenada; el siguiente, en Mexicali y, finalmente, en Tecate, el 26 de junio.
Mientras eso ocurre, el español naturalizado mexicano, Antonio Solá recrudece la guerra sucia y el golpeteo contra su principal oponente: Fernando Castro Trenti quien, a su vez, ya hizo pública su decisión de que responderá a cada ataque, a cada difamación, con una propuesta.
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