TIJUANA.- La rivalidad entre Jorge Hank Rhon, exalcalde de Tijuana, y Fernando Castro Trenti, actual candidato priista a la gubernatura de Baja California, es bien conocida no sólo por la clase política de esta entidad, sino también por la gente "de a pie" que sabe que ambos personajes no pueden verse “ni en pintura”.
Algún tiempo fueron compañeros en el ayuntamiento de Tijuana, cuando Hank Rhon era presidente municipal y Castro Trenti fungía como su secretario de gobierno (2004-2006), pero un sexenio más tarde estos antiguos aliados terminarían por ni siquiera dirigirse la palabra.
Hoy Fernando Castro Trenti es abanderado de la coalición Unidos por Baja California, conformada por el PRI, el PVEM, el PT y el Partido Encuentro Social.
Fuentes del PRI estatal que hablaron con ADNPolítico.com con la condición de mantenerse en el anonimato, narraron que la enemistad entre ambos no se trató de un simple pleito político y que, más bien, se debió a la omisión intencional que Castro Trenti llevó a cabo para que Hank Rhon no se convirtiera en gobernador de Baja California en 2007.
En ese año, Jorge Hank Rhon eligió a Fernando Castro Trenti como coordinador de su campaña proselitista por la gubernatura de esta entidad fronteriza.
“Es de todos sabido, de todos los que nos dedicamos a esto, que en el día de la elección la tercera parte de todos los recursos de la campaña se gastan en movilizar a la gente, tanto para que vayan a votar como para que convenzan a otros de ir a las casillas.
“Como coordinador de la campaña de Hank, Castro Trenti estaba obligado a hacer esa movilización. Y el mero día de la elección no hizo nada, no movilizó a la gente, no invirtió el dinero. Se quedó quieto y dejó que los maestros hicieran su operación, así que Hank perdió sin remedio”, relata un priista que formó parte del proceso electoral en 2007.
La “operación de los maestros” a la que se refiere el priista fue orquestada por los rivales del tricolor, y consistió en que un "ejército" de 8,000 maestros de varias partes del país fue enviado a Baja California por la entonces lideresa magisterial Elba Esther Gordillo (quien hoy enfrenta un proceso penal por el presunto desvío de recursos del SNTE) para invitar a la gente a acudir a las urnas.
Luis Carlos López Ulloa, historiador e investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), señala que en dicha operación de los maestros fueron captados más de 80,000 votos por el simple hecho de llevar a la gente a votar.
“Elba Esther Gordillo operó a favor del PAN por una simple razón: Jorge Hank es amigo personal de Roberto Madrazo, el priista con quien Gordillo tuvo el rompimiento en el PRI; era una cuestión de venganza personal”, explica el investigador.
Seis años más tarde, Castro Trenti, ya convertido en candidato a la gubernatura, afirma en entrevista con ADNPolítico.com que la historia de su rivalidad con Hank Rhon es una “leyenda urbana” que se debió sólo al distanciamiento natural que ocurre después de una derrota electoral.
“Son cosas políticas. Los triunfos lo acercan a uno y las derrotas lo alejan. En Baja California hemos batallado mucho los priistas, hemos tratado muchas veces de ganar las elecciones. Si el resultado es bueno, nos juntamos; si las cosas son adversas, nos alejamos y buscamos cosas nuevas”, confiesa el candidato por la gubernatura y diputado federal con licencia.
EL ROMPIMIENTO, ¿POR UNA TRAICIÓN?
Ambos personajes comenzaron a trabajar juntos cuando Hank Rhon fue electo alcalde de Tijuana, en 2004, y el PRI estatal le pidió designar a Castro Trenti como su secretario de gobierno. Antes de eso, la relación que había era lejana, como la que pudiera existir entre cualquier otro par de priistas de un mismo estado.
Mantuvieron ese lazo laboral en la administración tijuanense hasta 2006, cuando Castro Trenti se fue al Senado de la República para después trabajar en la campaña de Hank Rhon para gobernador. Después, al terminar el proceso electoral de 2007, vino el distanciamiento.
Daniel Salinas Basave, periodista y autor del libro "La Liturgia del Tigre Blanco", una biografía que detalla los mitos y realidades de Jorge Hank Rhon, comenta a ADNPolítico.com que una de las hipótesis para explicar la rivalidad de ambos personajes es que Castro Trenti negoció la derrota de Hank con José Guadalupe Osuna Millán, el actual gobernador; por lo que ahora Castro Trenti “se la debe” a Hank Rhon.
Sin embargo, el escritor dice no estar personalmente convencido de esta versión, que es la más difundida entre la sociedad bajacaliforniana.
“No sé hasta qué punto haya sido una traición abiertamente en la cual él haya vendido información o haya pactado con Osuna Millán o con la maestra Gordillo, o si simplemente haya habido una omisión, haya dejado (Castro Trenti) de hacer cosas", cuenta el biógrafo de Hank Rhon.
“Se sabe que Hank gastó muchísimo dinero de su bolsa en esa elección y al final no lo vio reflejado: ¿dónde estuvieron los que tuvieron que salir a la calle y no salieron? ¿por qué no hubo movilización de la llamada ‘marea roja’ en su campaña?
"Hank es muy institucional y dice que en ese momento cada quien siguió su camino, simplemente dejaron de colaborar políticamente; no usa la palabra traición, pero yo lo noté en mi cobertura", añade Salinas Basave.
El periodista cuenta que, en mayo de 2007, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) retiró la candidatura a Hank Rhon durante dos días debido a una reforma a las leyes locales que impedía que un político "brincara" de un puesto a otro: una ley “antichapulín”.
Antes de postularse como candidato a la gubernatura, Hank Rhon pidió licencia como alcalde de Tijuana, por lo que la nueva ley le afectaba.
“Ahí Castro Trenti asumió la defensa de Hank Rhon, y se le veía operando con los magistrados del Tribunal, en los pasillos, muy activo en su defensa”, dice Salinas Basave.
Sin embargo, una vez que Hank Rhon perdió la elección de 2007 y que llevó sus impugnaciones al Tribunal, Castro Trenti ya no estaba presente. “Se había bajado del barco”, comenta el periodista.
Castro Trenti asegura que el motivo de la derrota de Hank Rhon fue otro, y tuvo que ver con que el aparato del Ejecutivo estatal, en ese entonces al mando del gobernador panista Eugenio Elorduy, comenzó una campaña de linchamiento contra la administración municipal de Hank Rhon en Tijuana.
“Se giraron órdenes de presentación contra la mayor parte de la estructura del partido, catearon a las bodegas del gobierno municipal y aseguraron las cosas que tenían ahí para asistencia social, despensas y esas cosas (...) y eso fue minando a la gente”, afirma en entrevista Castro Trenti.
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CANDIDATURA
A partir de la derrota de Hank Rhon, Castro Trenti trabajó más duro en fortalecer sus redes tanto en el partido como con sus adversarios en Baja California.
Antes de ser secretario general de Gobierno de Tijuana, de 2004 a 2006, Castro Trenti había sido diputado plurinominal en el Congreso local –entre 2001 y 2004– y ahí logró tener una mayoría de facto al “conquistar” los votos de dos legisladores panistas que le ayudaron en la aprobación de algunos de sus proyectos de ley.
“El PAN tenía la mayoría y (Castro Trenti) logró generar fricción en la fracción panista y jalar a dos legisladores de ese Grupo Parlamentario que se pelearon con su fracción y, además, convenció a uno de los diputados del PRD de unirse a él; de tal forma que él tenía la mayoría en el Congreso y con esa mayoría empezó a condicionar al entonces gobernador Eugenio Elorduy, quien tuvo que ceder ante él”, indica Salinas Basave.
En 2006, Castro Trenti dejó la secretaría general de Gobierno de Tijuana para convertirse en senador de la República, pero sin dejar de lado el control del Congreso local de Baja California.
“Ahorita mismo, sin ser él diputado local, el Congreso come de su mano, está compuesto en su mayoría por incondicionales suyos”, expone el periodista.
Así, los gobernadores, alcaldes y hasta el propio gobierno federal han tenido que pactar con Fernando Castro Trenti, de forma directa o indirecta, cuando se trata de impulsar medidas que toquen a Baja California.
Jorge Hank Rhon, en cambio, optó por dar prioridad a la formación de su equipo de futbol, los Xolos de Tijuana, y por atender la enfermedad de su esposa María Elvia Amaya de Hank, quien falleció en septiembre de 2012.
Confiado en su popularidad, Hank Rhon dejó que el proceso electoral en el interior del PRI siguiera su curso. Sin embargo, él anhelaba ser gobernador de Baja California.
Para analistas y personas cercanas al PRI, es claro que quien definió la candidatura a la gubernatura fue el propio presidente Enrique Peña Nieto, quien buscó un candidato que garantizara votos para el tricolor en la entidad.
"El presidente Peña Nieto no podía considerar a Jorge Hank como candidato porque lo iba a meter en problemas, en escándalos, no sólo en México sino con Estados Unidos", considera el investigador de la UABC, Luis Carlos López Ulloa.
"Es bien sabida su fama de una persona que tiene conflictos con la ley, de tal modo que es un candidato que, en cierta manera, ensucia la imagen de un ‘nuevo PRI’ que Peña quiere dar a su gobierno”, añade el académico.
En el PRI, durante la contienda interna, se mencionaba a siete aspirantes: Carlos Bustamante, Francisco Pérez Tejada, Enrique Pelayo Torres, Humberto Lepe Lepe, Eduardo Martínez Palomera, Jorge Hank Rhon y Fernando Castro Trenti. Al final, sólo este último acudió al registro, con lo que se convirtió en candidato único del PRI a la gubernatura de Baja California.
Otra persona del PRI de Baja California, quien también pidió mantener el anonimato para no dar declaraciones públicas en medio de la contienda electoral, comenta que desde el principio se sabía que los dos finalistas serían Castro Trenti y Hank Rhon, aunque no se tenía certeza de a quién escogería el presidente Peña Nieto. Sin embargo, de un momento a otro, todo cambió.
“A fines del 2012 el presidente vino a Baja California y ahí, a quien traían de un lado a otro, junto a él, era a Castro Trenti. Ahí, no nos tuvieron que decir nada: nosotros supimos que 'el bueno' era Castro Trenti, que el presidente lo estaba poniendo a él”, apunta este priista.
Así, Castro Trenti se convirtió en el candidato de la alianza Compromiso por Baja California, y el 7 de abril pasado tomó protesta como abanderado del PRI a la gubernatura y ahí, en el templete de la plaza de toros de Tijuana, donde fue el evento, el hoy candidato y su rival se abrazaron. Esa fue la única ocasión en la actual campaña en que se les ha visto juntos.
Personas cercanas a la campaña de Castro Trenti afirman que el candidato buscó varias veces una reunión con Hank Rhon para que se difundiera la imagen de la reconciliación, pero él no contestó sus llamadas.
Aunque Jorge Hank Rhon no consiguió la candidatura priista, sí recibió dos candidaturas a las alcaldías para políticos cercanos a él: la de Tijuana, con Jorge Astiazarán, y la de Tecate con César Moreno, ambos sus amigos personales.
A partir de entonces, a Hank Rhon se le ha visto completamente alejado de la contienda electoral: ninguna fotografía más con Castro Trenti, ni un solo evento realizado en el Hipódromo AguaCaliente o en el estadio de los Xolos (de su propiedad) para apoyar al candidato del PRI a la gubernatura.
ADNPolítico.com solicitó una entrevista con Jorge Hank Rhon para conocer su opinión sobre este tema, pero la respuesta de su equipo fue que tendrá encuentros con los medios de comunicación una vez que pasen las elecciones del 7 de julio próximo, fecha en que se realizará el proceso electoral para elegir al nuevo gobernador de la entidad, a los cinco alcaldes y a los 25 diputados locales.
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