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Defraudación y evasión fiscal, violación a leyes de trabajo, son facturas “invisibles” de encuestadoras ante a los ojos de los flamantes Diputados y Senadores, que suponen hacen y regularizan las leyes, la violación deriva de miles de “subempleados” en que Ud. y yo nos convertimos como materia prima de las fabricas explotadoras de nuestros datos, tiempo y permiso.
Una gigantesca fuente de trabajo, “sin trabajadores”, una revitalizada fuente de ingresos “sin comprobación fiscal” y una inmensa fila de “esclavos”, sin cadena, a quienes se explota sin pago, hacen de Sondeos y marketing la necesaria moda que converge como parte contextual al discurso político del candidato contratante, pues basa su imagen en esa “imaginaria” tendencia manipulada.
Las encuestas: ¿En quién creer?
El discurso político parece el juego de apuestas entre quien es el más engañador, el mejor “encantador de serpientes”, el que promete más que el otro, sin importar que sus predecesores igual que ellos, hayan prometido lo mismo, sin cumplimiento de sus postcesores, una regla invariable que termino en el sepulcro de los creyentes, creando apáticos y abstencionismo, la antítesis social contra el engaño político.
Los políticos son capaces de todo abyecto o risible, perjurable o sorprendente, increíble o ridículo, para disimular que se les cree todo lo que prometen ahora recurren a sondeos preliminares, “la virtual urna”, la caja de pandora, la panacea del virtualísimo triunfador creyente de pre votos, a grado tal, que de esporádicas casas encuestadoras, se abrió a un expansionismo o Industria de sufragios “invisibles” “piratas” o “falsos” donde Ud. y Yo somos materia prima sin goce de sueldo, subempleados de la procesadora de datos que mínimo, cobra entre 150 mil y 500 mil pesos.
El sinónimo de demagogia más que cuestionado se convirtió en creador de escepticismo, de censura y protección inteligente al sufragio, sea en “hipoteca” disfrazada o en “cuenta” a monedero electrónico, la nueva ley de la oferta y la demanda política codependencia entre necesidad-explotación.
Por ello, a estas alturas de la contiendas, los errores de los candidatos son el atractivo por encima de sus "propuestas milagro", en Baja California, donde Tijuana es el segundo Municipio más endeudado del País, Tecate está en quiebra, Ensenada en la zozobra y Rosarito en bancarrota, paradójicamente ninguno de los postulados por sus partidos a alcaldes, ni a gobernadores, ha hablado de sus “ pares” en las alcaldías, todas sin excepción despilfarradores y endeudadores, igual concebidas bajo administraciones Priistas, un tema “intocable” que debe ser de cajón.
Otro ángulo obligado del análisis es el de medios de comunicación y periodistas, unos defendiendo su inversión publicitaria de “temporada”, otros desmintiéndola con una encuesta que diverge de la que señala pre triunfador a su contratante del otro, etc etc.
Creo que una tendencia o un estimado cuantificador o cualificador, hace subjetiva toda encuesta, pues ¿quien dice que el encuestado puede estar mintiendo si es rojo y está diciendo para engañar que votara por el azul o viceversa?
¿Quien se compromete a translucir el numero de encuestados, que de manera tendenciosa podrían ser “ubicuos” o “invisibles” o “usurpadores de identidad”? primero, quien lo haga, deberá invertir tiempo y recursos, segundo, ante esta opción de entrada utópica, no hay un órgano regulador de esta forma de penetrar en el electorado que no sea otra forma de engaño influenciando por dimensionismos “intangibles” que de nombre y apellido pasan a ser números y estadísticas manipulados.
Baja California en cada medio tiene una encuesta propia, cada Candidato paga de 3 a 5 encuestadores y cada partido mantiene su propio equipo de monitoreo, entonces ¿para qué exceder tanto gasto que se contrapone a la Reforma a tiempo y topes de campana?
El sufragio y su efectividad no deberían ponerse en tela de duda a través de prejuicios
La única encuesta creíble 100% es el escrutinio final y la emisión de la tendencia en voz oficial del IFE que no es precisamente una encuestadora mas…
AL SILENCIO… Si no vale el voto de encuestas, ¿para que se permite su ilegalidad?
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