Por Miguel Ángel Vargas V. (adnpolitico.com)
Cuando el PAN ganó la gubernatura de Baja California hace 24 años, México era un país políticamente distinto: en 1989, el panista Ernesto Ruffo Appel se convirtió en el primer no priista en gobernar una entidad; hoy, 11 de las 32 entidades de la República tienen gobernadores emanados de partidos distintos al tricolor.
Muchos otros cambios se dieron entre 1989 y 2013: el PRI perdió la Presidencia de la República, el PAN la mantuvo 12 de estos 24 años, después de los cuales el Revolucionario Institucional la recuperó.
En estos años, el país enfrentó un incremento de la violencia generada por el crimen organizado, un fenómeno que desde los años ochenta ya era conocido en esta entidad fronteriza, principalmente por la presencia del cártel de los hermanos Arellano Félix.
En 1989, parecía una proeza arrebatarle al PRI el Ejecutivo estatal; nadie lo había conseguido, ni en Baja California ni en ningún otro estado. Pero los panistas lo consiguieron y han logrado retener el poder hasta la actualidad.
No obstante, algunas encuestas recientes, como la de Covarrubias o la del diario Frontera, marcan un escenario difícil para el PAN y en el cual el PRI podría recuperar la gubernatura que perdió hace 24 años.
La importancia simbólica de esta entidad para el PAN radica en que, además de ser la primera en la que ganó la gubernatura, junto a Guanajuato son las únicas en las que no ha peridido el Ejecutivo local desde que logró la alternancia por primera vez.
El próximo 7 de julio, dos millones 562,526 ciudadanos bajacalifornianos están convocados a las urnas para elegir a su gobernador, a los cinco alcaldes y a los 25 diputados locales que integran el Congreso del estado.
Además de Baja California, en otras 13 entidades también se celebrarán comicios locales, renovando en total una gubernatura, 930 presidencias municipales y 441 diputaciones locales.
La atención mediática se ha centrado en la contienda en Baja California, por la competencia por la gubernatura que se disputan el priista Fernando Castro Trenti (que va en alianza con el PVEM, el PT y Partido Encuentro Social), el panista Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid (que va en alianza con el PRD, Nueva Alianza y el Partido Estatal de Baja California) y Felipe Ruanova Zárate, que compite por Movimiento Ciudadano.
Los dos candidatos con más probabilidades de lograr el triunfo, Castro Trenti y “Kiko” Vega, hace un año no eran los aspirantes más mencionados como favoritos para quedarse con las candidaturas de sus respectivos partidos.
CASTRO TRENTI: SUPERAR A HANK
Castro Trenti, a quien le apodan “el Diablo”, enfrentó un proceso interno en el PRI contra otros seis aspirantes entre los que destacaba Jorge Hank Rhon, quien fue candidato priista por la gubernatura en 2007 y perdió por 6.4% del total de votos ante el actual mandatario bajacaliforniano, el panista José Guadalupe Osuna Millán.
“Me atonté, me distraje, distraje las estructuras”, dijo Hank Rhon en enero pasado en una entrevista con ADNPolítico.com, en la que recordó la dura campaña en la que se revivieron los escándalos y rumores que ha enfrentado a lo largo de su carrera como empresario (preside Grupo Caliente) y político (fue alcalde de Tijuana entre 2004 y 2006).
Castro Trenti recibió el voto de confianza de la cúpula priista por encima de Hank Rhon, quien fue su jefe entre 2004 y 2006 cuando lo eligió como su secretario de Gobierno en la alcaldía de Tijuana, y también en su búsqueda por la gubernatura en 2007, cuando lo designó como su coordinador general de campaña.
El candidato priista es licenciado en Derecho por la UNAM y es diputado federal con licencia.
En la prensa local se ha dicho que para la nominación de Castro Trenti influyó su cercanía con Manlio Fabio Beltrones, el actual coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados, con quien coincidió en el inicio de la presente Legislatura y en el sexenio anterior en el Senado de la República. El aspirante priista se confesó "admirador" de Beltrones en una entrevista con ADNPolítico.com.
En el proceso interno de su partido, "el Diablo" superó a Hank Rhon; y el próximo 7 de julio espera superar lo conseguido por este empresario en los comicios de 2007.
'KIKO' VEGA: LA TERCERA FUE LA VENCIDA
Francisco Vega de la Madrid buscó en 2001 y 2007 ser el abanderado de Acción Nacional por la gubernatura de Baja California, pero fue derrotado en los procesos internos blanquiazules, primero ante Eugenio Elorduy y luego ante José Guadalupe Osuna Millán.
Pero en su tercer intento, en 2013, la historia fue distinta para “Kiko” Vega: superó en la contienda panista a Héctor Osuna Jaime, quien fue presidente de la Cofetel entre 2006 y 2010 y quien contaba con el respaldo de panistas emblemáticos de esta entidad, como el primer gobernador de Acción Nacional, el hoy senador Ernesto Ruffo Appel.
Vega de Lamadrid es licenciado en Administración de Empresas por el Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys) de Baja California; fue alcalde de Tijuana entre 1998 y 2001; ha tenido diversos puestos en el gobierno de esta entidad y en su partido, y fue diputado federal en la LXI Legislatura, entre 2009 y 2012.
En los comicios internos, “Kiko” Vega obtuvo 7,048 votos, más del doble de los 2,567 sufragios obtenidos por Osuna Jaime.
RUANOVA: EL TERCERO EN DISCORDIA
El tercero en discordia es Felipe Daniel Ruanova Zárate, abanderado de Movimiento Ciudadano, pero quien abiertamente se asume como militante del PRI.
Tanto en los debates entre candidatos como en lo que va de la campaña, Ruanova Zárate ha criticado continuamente al candidato panista Francisco “Kiko” Vega, y no al aspirante priista, Fernando Castro Trenti.
Cuando se le ha cuestionado el porqué de esta actitud diferenciada ante sus rivales, el abanderado de Movimiento Ciudadano ha dicho que no le conoce actos ilegales o condenables al candidato priista.
“Castro Trenti es mi amigo, es del PRI y yo también soy del PRI, se me hace cándida la pregunta de los periodistas de por qué no digo nada de 'El Chamuco'... la neta porque no le sé nada”, precisó Ruanova el pasado 31 de mayo en un desayuno con periodistas.
MÁS ALLÁ DE LA GUBERNATURA
En 1989, cuando se logró la alternancia en el Ejecutivo estatal, el PAN sólo gobernaba un municipio de este estado, Ensenada; hoy, 24 años después, Acción Nacional no gobierna ninguno.
Actualmente, los cinco municipios del estado son gobernados por priistas: Mexicali, Tijuana, Ensenada, Tecate y Playas de Rosarito tienen alcaldes del Revolucionario Institucional.
El Congreso local es también de mayoría tricolor: el PRI tiene 13 de las 25 diputaciones locales, por siete del PAN; las cinco restantes están repartidas entre PVEM, PRD, PT, Nueva Alianza y PEBC.
Pero en las elecciones bajacalifornianas del próximo 7 de julio, la joya de la corona para los partidos sigue siendo la gubernatura... Y ésta, todavía, es panista.
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