Año Nuevo, no quiere decir que empieces todo nuevo, no quiere decir que vas a tener “una nueva vida”. Se trata de mejorar la que tuviste este año y los anteriores. Se trata de tener nuevos retos y planes.
Vale la pena tomarse unos momentos para enfocarte, para visualizar qué quieres hacer en el 2013.
Escribir las metas para los siguientes 365 días, poner plazos de cumplimiento es lo ideal, con la visión de estar dispuesto a ser cada vez mejor, sobresalir, sorprender a mundo.
Que justo este mismo día pero del 2013 puedas hacer un recuento de lo logrado y puedas decir orgullosamente que lo viviste bien.
12 campanadas, 12 uvas, 12 deseos. No importan los sueños a cumplir, ni la cantidad, ni la complejidad, ni el tiempo que requieras para lograrlo, que este Año Nuevo sea el primero de muchos retos.
Sin importar la edad, todos tenemos metas que cumplir y deben realizarse para tener la satisfacción de saber que somos capaces.
Uno nunca sabe cuando se está viviendo su último día, la vida es impredecible y corta, uno espera lo que no tiene, y tiene lo que nunca espero tener, pero por algo está, es por eso que se tiene que disfrutar tal cual se te presenta.
Lo único seguro hoy para este Año Nuevo es que se presentan cambios y oportunidades, es cuando debemos saber elegir y no dejar pasar las buenas. En muchos casos tendrás que arriesgar, en otros parecerá simple y a la larga podrá ser el camino más arduo, pero elegiste y eso es lo que nos hace diferentes, nos hace estar vivos.
No se le puede temer a los cambios, ni evadirlos, tampoco se pueden desperdiciar las oportunidades, se les tienen que enfrentar con la mejor actitud.
Actitud ante todo, ese es el reto a vencer, para no caer en falsas esperanzas, ni generar expectativas donde no las hay. Feliz 2013¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario