Palco de Prensa: Las arbitrariedades

Por Gilberto Lavenant
Los encargados de capacitar elementos de corporaciones policiacas, de seguridad pública en general o de custodios de centros penitenciarios, suponen que adoptar rudezas innecesarias, darán buenos resultados.








Para nada se detienen a pensar que los individuos a capacitar, hombres o mujeres, son seres humanos que merecen respeto, que tienen dignidad y sobre todo derechos humanos que no pueden ser violentados.







Ayer sábado, a través del portal de Agencia Fronteriza de Noticias, el columnista recibió una denuncia respecto al trato inhumano que reciben los custodios de los centros penitenciarios.







“…Nos allegamos a ustedes –indican- como medio informativo veraz y oportuno, para solicitarles publiquen las irregularidades que los funcionarios: Héctor Grijalva Tapia, José Fernando Sánchez González y José Francisco Jiménez Gómez, en contubernio, han estado fraguando la informalidad de la capacitación de la Policía Estatal Acreditable de Seguridad y Custodia Penitenciaria”.







Señalan que dicha capacitación, la quieren aplicar fuera de las Instalaciones del Centro de Formación y Capacitación Policial de la Academia de Seguridad Pública del Estado, que es donde formal y legalmente se debe cursar.







Que pretenden enviar, a partir del día lunes 30 de julio, al día 13 de octubre del presente año, a todo el personal del Sistema de Seguridad y Custodia Penitenciaria, a las Instalaciones del Cereso II.







Explican que dichas instalaciones fueron creadas exclusivamente para internar a delincuentes y no para profesionalizar policías, pues no cuentan con aulas, ni con dormitorios dignos para descansar. Refieren : “…pretender meternos a todos a un galerón y tirados en el piso, cohabitar hombres y mujeres, para poder descansar”.







“…Esto -señalan- se nos hace injusto, indigno e inhumano, sin tomar en cuenta que pretenden alimentarnos estando internados, durante dos meses y medio, con la comida deficiente que les dan a los internos, y que estemos a disponibilidad durante la noche para obligarnos a trabajar en esculques y revisiones”.







Se duelen de que siempre han sido el “patito feo” del resto de las corporaciones estatales. Seguramente abusan porque nadie se había atrevido a denunciarlos, y confian en que nadie se atrevería a hacerlo, por temor de quedarse sin empleo. Por eso los abusos.







Explican que los elementos de la Policia Estatal Preventiva, fueron albergados en verdaderas academias, como las de San Luis Potosí y la ciudad de Tecate. Entonces, cuestionan : ¿Porque a nosotros nos quieren meter a instalaciones similares a las condiciones de un gallinero y ahí darnos capacitación?







Precisan que esas instalaciones no cuentan con verdaderas áreas de una academia, como son: pista del infante, campos de atletismo, campos de tiro, pistas de conducción de vehículos policiales, gimnasio, comedor, regaderas, bibliotecas, dormitorios, sala audio visual, salas de computo, área médica, etc. Y cuestionan : ¿Es así como pretenden capacitarnos?







Por si fuese poco, apuntan que, además, el personal que los va a acreditar, son empleados del mismo Sistema Penitenciario, quienes apenas cuentan con instrucción secundaria y que no se han realizado los exámenes de control y confianza que por ley se deben de practicar, y no han sido enviados a la Ciudad de México a capacitarse como Docentes Acreditables.







Así mismo, manifiestan que : “…En fechas anteriores, nos reunió el inculto del comandante estatal Pedro Otón Valdez Barroso, y nos la sentenció a todos, que los 40 mil pesos que nos correspondían por ley al finalizar la capacitación, no nos lo iban a entregar y que a cambio nos iban a proporcionar una fornitura y un par de botas, que equivalen al bono que nos corresponde”.







“¿Creen acaso que somos tontos e ingenuos y que nos chupamos el dedo? ¿Qué es lo que pretenden hacer con el dinero de ese bono?”, cuestionan molestos.







Refieren que en el caso de los elementos de la Policía Estatal Acreditable, de la Policía Estatal Preventiva, fueron verdaderamente capacitados, con todas las atenciones y formalidad que por ley les garantiza, y las autoridades dieron gran relevancia en su graduación en el Museo del Trompo, en días recientes en la ciudad de Tijuana.







“Pero… ¿ y nosotros? ¿Por qué el Licenciado José Fernando Sánchez González, director de la ASPE, se niega a recibirnos, cuando las instalaciones cuentan con una capacidad para albergar a 500 alumnos?”, cuestionan nuevamente.







Concluyen diciendo : “…Queremos hacer pública nuestra inconformidad y que la ciudadanía sepa con qué tipo de funcionarios contamos, para que a la vez se nos haga justicia. Ya que nosotros anhelamos acreditarnos en verdaderas instalaciones de una academia y que se nos garantice el pago de nuestro bono por finalización de curso”.







Por ningún motivo se deben tolerar las arbitrariedades que se denuncian. Los custodios de los centros penitenciarios son seres humanos que merecen respeto a sus derechos más elementales. Esta denuncia se remite de inmediato a la PDH, donde deberá elaborarse de oficio la queja correspondiente.







El columnista se compromete a solicitarle al titular de la PDH, Lic. Arnulfo de León Lavenant, que verifique las condiciones en que son capacitados los custodios de los centros penitenciarios y que exija se respeten sus derechos humanos. Digan no a las arbitrariedades.







gil_lavenants@hotmail.com