Palco de Prensa: El innombrable

Por Gilberto Lavenant

El anuncio de la presencia de el innombrable –así le refiere Andrés Manuel López Obrador- en Baja California, este fin de semana, ha generado innumerables especulaciones, controversias, conjeturas, polémicas.

Efectivamente, el exPresidente Carlos Salinas de Gortari estará mañana viernes en Mexicali. Oficialmente se trata de una visita que hará a las 12:00 horas al Campus Mexicali donde presentará su quinto libro titulado : ¿Qué hacer?

Extraoficialmente, se dice, viene a hacer posicionamientos de carácter político, preparatorios hacia la contienda presidencial del 2012. Hace 17 años dejó la Presidencia de la República y es el único expresidente al que se le atribuye un enorme poder, político y económico.

Fue Presidente de México, en el sexenio comprendido del 1 de diciembre de 1988 al 30 de noviembre de 1994. Su antecesor fue Miguel de la Madrid, su sucesor, Ernesto Zedillo, aunque debió serlo Luis Donaldo Colosio, pero fue arteramente asesinado en Lomas Taurinas, en Tijuana, el 23 de marzo de 1994, en plena campaña electoral.

De “El salinato”, como se le identifica al sexenio en que gobernó al país, se tienen muchas referencias, no del todo agradables, satisfactorias o benéficas. Más bien, toda referencia sobre Salinas, tiene una relevancia negativa.

La historia de polémicas salinistas inicia desde su arribo a la Presidencia. Después de tantos años de unipartidismo, el priísmo evidencia serias fracturas en su estructura, luego de afrontar dos sexenios, el de José López Portillo y Miguel de la Madrid, con turbulencias económicas.

Fue, en la historia moderna, la primera ocasión en que el triunfo presidencial priísta se puso en tela de duda. Para muchos, los comicios presidenciales los ganó Cuauhtémoc Cárdenas. Aún se recuerda que la noche de la elección, en la Comisión Federal Electoral, entonces bajo el mando de Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación, ocurrió algo absurdo e insólito : se cayo el sistema.

El salinato, fue un sexenio sangriento. Además del asesinato de Colosio Murrieta, se dá el de José Francisco Ruiz Massieu, su cuñado y un prominente priísta.

En ese sexenio, se firma el Tratado de Libre Comercio, que para muchos fue el “tiro de gracia” para la economía mexicana. Además, se reestablecen las relaciones Estado-Iglesia.

Lo más relevante, pues, de Salinas de Gortari, es su lado negativo, malévolo, manipulador, dominante, influyente. Es el reflejo del viejo PRI en decadencia. Son más los que le temen, los que lo odian, que los que le respetan.

El aspecto siniestro de Salinas, abarca incluso a su familia. Un hermano asesinado y otro recluído en prisión. El esposo de su hermana, Ruiz Massieu, también asesinado.  

De Salinas, los periodistas han escrito infinidad de cosas, básicamente para destacar su lado negativo.

Angel Mario Ksheratto, en septiembre del 2009, escribió : “…Parece un hombre cuya huella ha sido ejemplar no solo para un país empobrecido como México, sino para todo el mundo, al que logró engañar con programas sociales que entonces, se dijo, terminarían con la pobreza extrema que se abatía sobre la nación y que hoy sigue siendo el tema irresuelto por una administración ultraderechista que prometió, en campaña, ampliar el gasto público y reducir impuestos onerosos como la tenencia vehicular y otras cargas fiscales que agrandan cada vez más, la pesada carga para la sociedad mexicana”.

El pasado septiembre, Carlos Salinas acaparó los reflectores nacionales, al retar públicamente a Andrés Manuel López Obrador. Un día después “el peje” le toma la palabra y de paso le dice : “…Es muy importante, señor Salinas, que podamos debatir, porque yo, como usted lo ha expresado, vengo sosteniendo que usted es el jefe de la mafia del poder en el país, y que es esa mafia la responsable de la tragedia nacional”. El innombrable, se retractó y optó por guardar silencio.

Este personaje, siniestro, y polémico a más no poder, estará este viernes en el CETYS, en Mexicali. Sin duda alguna pésima decisión de una institución educativa, distinguida por su calidad y seriedad.

Parodiando el título de su quinto libro : ¿Qué hacer?, podríamos recetarle lo siguiente :

- Que nos diga, quien mató a Colosio.

- Que nos diga, por qué lo mataron en Tijuana.

- Que nos diga, cuál es el verdadero motivo de su presencia en Baja California.

- Que nos diga, si forma parte del nuevo PRI.

Habrá que ver, de que lado están la mayor parte de los priístas bajacalifornianos. De los que aplauden y añoran al salinato, o de los que lo reprochan y guardan distancia. De los que están a favor del nuevo PRI o de los que quisieran volver a repetir tiempos pasados.

gil_lavenants@hotmail.com