Por Gilberto Lavenant
Hay quienes dicen que el empresario priísta, Jorge Hank Rhon, subió notablemente sus bonos políticos, a raíz de ser detenido arbitrariamente por el ejército, por presunto acopio de armas.
Quizás en base a esa versión, o percepción, el Alcalde ensenadense, Enrique Pelayo Torres, se ha dedicado a meterse en cuanto conflicto le es posible. Ha de pensar que todo mundo le habrá de festejar, al grito de !Sube Pelayo, sube…! que era el grito de batalla de artista conductor del mismo apellido, hace algunos años.
Pelayo Torres, se ha metido en el ojo de un huracán, que apesta a corrupción, tráfico de influencias, extorsión, encubrimiento, negociaciones ilícitas y todo aquello que la imaginación pueda suponer, sospechar o imaginar. Todo, en torno a la existencia y funcionamiento de la empresa gasificadora Sempra Energy.
Aún se recuerda que el pasado 12 de febrero, Pelayo se envalentonó y acudió a clausurar las instalaciones de Sempra, por supuestas o presuntas irregularidades. La clausura no se prolongó por mucho tiempo, pues el gobierno federal y el estatal, de inmediato acudieron como salvavidas a romper sellos y a brindarle protección a la empresa.
Pues bien, ahora se pone en descubierto una supuesta confabulación de rivales de Sempra, con el Alcalde Ensenadense, precisamente para impedir que continue funcionando la regasificadora. Dicho en otras palabras, que lo de Pelayo y la clausura de Sempra, no fue valentía, sino simplemente el cumplimiento de compromisos económicos.
Una interesante nota periodística, publicada en el Semanario Zeta, describe con amplios y precisos detalles el presunto complot o confabulación.
En la nota se señala que el hijo de Pelayo, apenas el 25 de enero pasado, recibió un depósito bancario por 2 millones de dólares, de una empresa jalisciense. El depósito se registró en un banco norteamericano en San Diego, curiosa o coincidentemente, un mes antes de las acciones de Pelayo contra Sempra.
Pelayo y su hijo, aseguran que el depósito, en dólares, fue solamente un error, pues el adeudo a cubrir era en pesos y que regresó el saldo de lo recibido en pago indebido. Claro, nadie les ha creído la versión y por lo tanto, crecen las sospechas de que el Alcalde ensenadense efectivamente recibió jugoso pago por sus “servicios” para fastidiar a Sempra y por lo tanto la embestida no fue en defensa de los ensenadenses, sino en cumplimiento de compromisos.
Estas revelaciones, son coincidentes con otras que resultan evidencias en contra del propio Pelayo. Estados Unidos le canceló la visa, o sea que no puede cruzar hacia la Unión Americana, ante la acusación de extorsión por parte de Sempra. El Alcalde ensenadense se llama sorprendido por la acción, pero cada vez que abre la boca, se hunde más en el fango.
Coincide lo del millonario depósito, con declaraciones de directivo de Sempra, hechas al periódico capitalino El Financiero, que se queja de que es extorsionado en México, afirmando que le piden 80 millones de dólares, de 200 iniciales.
El quejoso narra con precisión, como parte del complot, las acciones encabezadas por Pelayo. Otro personaje que resulta involucrado en esto, es el político priísta, Enrique Acosta Fregoso, recientemente designado dirigente estatal de la CNOP en Baja California, abogado de un particular que rivaliza con Sempra, por la disputa de terrenos que ocupa la planta.
También aparece “en escena” el político priísta-perredista Jaime Martínez Veloz y un diputado zacatecano José Narro Céspedes.
El representante de Sempra no acusa a Pelayo de intento de extorsión, solo señala la coincidencia de los propósitos de los enemigos de Sempra y las acciones del Alcalde ensenadense, que se evidencian aún más en tanto por el depósito millonario en dólares, efectuado a favor del hijo de Pelayo, sin una justificación aparente y que por lo tanto fortalece las sospechas de corrupción.
Lo del depósito millonario, ya no es una mera especulación, pues lo reconocieron tanto el Alcalde como su hijo, aunque argumentan que fue un simple error, pues les pagaron en dólares, un adeudo que era en pesos, dizque por una simple equivocación. Quienes escucharon o leyeron tal versión, sienten que Pelayo les quizo ver la cara de tontos.
A esto agreguen la participación de legisladores federales, que han estado insistiendo en que sea cerrada la planta regasificadora de Sempra. Ahora está en tela de duda si es para salvar a los ensenadenses, o para subir el costo de los reclamos económicos.
Para quienes piensen que esto no tiene la mayor importancia, que tal sea solo un caso de presunta corrupción, cabe recordarles que en días pasados Pelayo Torres declaró abiertamente que le interesa pelear por la candidatura priísta a la gubernatura de Baja California en el 2013. A mayor cargo, mayores pretensiones económicas.
Tal vez por eso, por el momento Pelayo está compitiendo en mala fama con su “compadre” Jorge Hank Rhon, al considerar que a este le favoreció, políticamente hablando, su detención y súbita liberación, al quedar como víctima de las arbitrariedades de militares y policías federales.
Aunque Hank, pese a los apuros que vivió, por el momento la libró, Pelayo aún está en el mero centro del huracán llamado Sempra y faltan aún dos largos años para el proceso electoral del 2013.
Muchos le gritan : “Sube Pelayo, sube”, pero porque saben que en cualquier momento va a caer estrepitosamente. El Alcalde ensenadense, iluso, cree que le echan porras a su favor.
gil_lavenants@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario