Por Gilberto Lavenant
Bajo el título de “La jugada política”, comentaba aquí en Palco de Prensa, precisamente la estrategia planteada y aplicada, para lograr disuadir las pretensiones aliancistas del PRD y el PAN en el Estado de México. Los priístas, hicieron creer a los panistas, así como a los perredistas, que adoptaban como propia la propuesta de reforma laboral panista, evidenciando una supuesta coalición entre priístas y panistas.
Situación esta que engañó incluso a muchos priístas, olvidando el orígen y sustento del partido tricolor. Aunque hoy en día, todo es susceptible de negociación. Incluso firmado ante Notario Público o ciertos “testigos de calidad”.
Los que no terminan de digerir la jugada política, ni se atreven a reconocerla, son los propios panistas, que insisten en presionar a los priístas a aprobar las reformas laborales priístas, que en realidad son las panistas, disfrazadas de tricolor. Por ello se atreven a decir, cual si actuacen ingenua, sincera o democráticamente, que ya hasta firmaron como propia la propuesta priísta. Claro, pues saben que es la propuesta panista. La misma “gata”, nada más que revolcada.
Veamos cuales son algunas de las “coincidencias” entre la propuesta panista y la priísta, que evidencia que esto fue una simple jugarreta y que difícilmente puede llegar a ser aprobada por los priístas.
El artículo 25, en el inciso III de la Ley Federal del Trabajo, señala que en el escrito en el que consten las condiciones de trabajo, debe establecerse, con la mayor posibilidad posible, el servicio o servicios que deberán prestar los trabajadores.
La propuesta PRI-PAN, plantea que los trabajadores puedan realizar actividades complementarias a las establecidas originalmente en el contrato, siempre y cuando reciban el ajuste salarial correspondiente.
Con la ley actual, y esto ocurre en la práctica, un trabajador que concluyó las labores propias del cargo o función para el cual fue contratado, si no hay más que hacer en su área, se puede poner a descansar y nadie lo puede obligar a realizar labores distintas, aunque sean dentro de la misma empresa.
La propuesta permitiría, por ejemplo, que una secretaria que argumenta ya no tener nada qué hacer, de su área, puede y debe realizar labores distintas, como de limpieza general. Claro, con el ajuste salarial correspondiente.
El artículo 35, de la Ley Federal del Trabajo, indica que las relaciones de trabajo pueden ser para obra o tiempo determinado o por tiempo indeterminado.
La propuesta PRI-PAN, plantea un abanico de posibilidades de contratación laboral, además de las de obra o tiempo determinado o de tiempo indeterminado, siendo estas por temporada, de capacitación inicial, estableciendo períodos de prueba de entre 30 y 180 días, en tanto que los de capacitación inicial pueden ser de 3 a 6 meses. De admitirse esto, seguramente pronto toda la planta de personal de todas las empresas de México estaría bajo estas últimas modalidades. De capacitación inicial o de prueba.
Otro punto importante es el relativo a los salarios vencidos, que se precisa en el artículo 48 de la Ley Federal del Trabajo, que advierte que si durante el juicio el patrón no comprueba la causa de rescisión de la relación laboral, el trabajador tendrá derecho a que se le paguen los salarios vencidos, desde la fecha de despido y hasta que se cumplimente el laudo o sentencia.
Este es el punto que más preocupa a los patrones, pues en ocasiones los juicios se prolongan en forma excesiva, viéndose obligados a pagar sumas millonarias.
La propuesta del PRI limita la obligación de pago de salarios vencidos, a solamente un año, en tanque que el PAN la limita a 6 meses, pero si al concluir ese plazo, el juicio no ha concluido, se le paguen intereses que se generen sobre el importe de 9 meses. Solo los intereses.
La Ley Federal del Trabajo establece la obligación de los sindicatos de rendir cuentas semestrales relativos a su patrimonio, respecto a lo cual el PRI no plantea modificación alguna, pero el PAN propone que la elección de la directiva sindical sea mediante votación libre, que sea pública la información relativa a los registros sindicales y se prohíban los descuentos de cuotas sindicales vía nómina. Pretende pulverizar al sindicalismo, pues.
En la jugada priísta, se llegó a transcribir textualmente, párrafos de la propuesta panista, lo cual provocó sospechas de complicidad o negociación e incluso hasta de traición de las cúpulas partidistas hacia las organizaciones sindicales priístas.
Quienes no conocen al PRI, podrían pensar en que la propuesta priísta de reforma laboral, posiblemente fue real y quizás hasta producto de negociaciones oscuras con los panistas. Sin embargo, el priísmo se sostiene en el corporativismo y uno de los ejemplos más claros de ello lo es el sindicalismo, de forma tal que no puede negociar los llamados derechos o conquistas laborales. Sería algo así como un suicidio.
Salvo prueba en contrario, la propuesta priísta de reforma laboral, fue solo una jugada política. Si los panistas ya habían cobrado “honorarios” por ello al sector empresarial, pues…que regresen las entradas.
gil_lavenants@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario