sábado, 19 de marzo de 2011

Palco de Prensa: Los cables de Wikileaks

Por Gilberto Lavenánt
En los meses recientes, el mundo entero se ha impactado con la aparición, vía internet, de información, generalmente de índole gubernamental, que podría ser clasificada como reservada o confidencial, generada, producida, revelada y circulada por Wikileaks.
Wikilieaks, según explica Wilkimedia, la enciclopedia libre, es una página de internet, en inglés, que publica documentos en 20 idiomas, tales como español, alemán, francés, propiedad de The Sunshine Press, creada por Julián Assange y su lanzamiento fue en el 2006.



Su logotipo es un reloj de arena, en el que el planeta tierra, oscuro, gotea, sobre otro más claro. Su slogan es “We open governments”, que traducido al español significa “Abrimos gobiernos”, lo que identifica lo que podría considerarse como su objetivo, misión o propósito fundamental, revelar documentos o contenidos de estos, que de una u otra forma resultan reveladores, pues ponen al descubierto mensajes, presuntamente gubernamentales, pero de carácter confidencial, que de ninguna manera deberían estar disponibles para los ciudadanos comúnes.



Se precisa que no es de carácter comercial y que es un sitio alertador, de denuncias, de registro privado, cuyo fundador y director lo es Julian Assange.



Wikileaks deriva del hawaiano “wiki”, que significa “rápido” y del inglés “leak”, que significa fuga, goteo, filtración, de información, obviamente, y es una organización mediática internacional, sin propósitos de lucro, que publica, a través de su sitio web, informes anónimos y documentos filtrados, con contenido de interés público, manteniendo el anonimato de sus fuentes.



Aunque su sitio fue creado en diciembre del 2006, empezó a funcionar hasta julio del 2007 y se dice que su base de datos cuenta con 1.2 millones de documentos.



Conforme lo establece Wilkimedia, la llamada enciclopedia libre, Wikileaks se describe a sí misma como una organización fundada internacionalmente por disidentes chinos, así como por periodistas, matemáticos y tecnólogos de empresas de los Estados Unidos, Taiwán, Europa, Australia y Sudáfrica.



La organización se ofrece a recibir filtraciones que develen comportamientos no éticos por parte de gobiernos, con énfasis en los países que considera tienen regímenes totalitarios, pero también de religiones y empresas de todo el mundo.



Los cables de Wikileaks, han impactado al mundo entero, incluyendo a México, cuando ha publicado, por ejemplo, comentarios del embajador estadounidense Carlos Pascual, denostando al ejército mexicano, observando que tiene poco valor para combatir al crímen organizado y por lo tanto poniendo en tela de duda la narcoguerra de Felipe Calderón.



En una de sus últimas “entregas”, revela que de acuerdo con los contactos del consulado de Estados Unidos, el exSecretario de Seguridad Púlica de Tijuana, Julián Leyzaola, persiguió con tanto entusiasmo al narcotraficante Teodoro García Simental, El Teo, y que se considera que llegó a un arreglo con los rivales del capo dentro del cártel de los Arellano Félix, de lo que se advierte que el ahora jefe policiaco de Ciudad Juárez, pensaba en ese entonces que era mejor pacificar la ciudad derrotando al grupo de El Teo, favoreciendo a sus contrincantes, al estimar que podrían hacer sus negocios de manera más discreta, según la nota correspondiente pblicada en el periódico La Jornada.



Seguramente todos los seguidores, fanáticos y simpatizantes del “superpolicía”, se sintieron defraudados, al ver caer a su ídolo, en tanto que respecto a otros temas, en ningún momento se ha puesto en tela de duda la veracidad del contenido de “Los cables de Wikileaks” y en este caso, aunque les resulte incómodo, no puede ser la excepción.



Quizás esto ponga en evidencia que Leyzaola no es el policía “cara dura” que presumía ser, sino un buen negociador y que esto demuestra que las apariencias engañan.



Parecía artista, cuando Jorge Ramos lo “plazeaba” por todas partes, como un superpolicía, cuya fama le valió lograr espacios incluso en la llamada prensa nacional.



Cierto o falso, lo señalado en los cables de Wikileaks, en tanto que se trata de un militar, de haber negociado con los narcos, para combatir a otros narcos, y dar la apariencia de que pacificaba Tijuana, pues allá las autoridades que lo investiguen y que el ejército le haga las reclamaciones correspondientes.



Pero Tijuana ya debe estar tranquila, Leyzaola ya no reside en Baja California, ni ejerce cargo alguno. Que se preocupe él mismo, porque la plaza de Ciudad Juárez es totalmente distinta, la más violenta de todo el país. Con negociaciones, o sin ellas, ahora que cumpla el compromiso contraído, pues no puede dar marcha atrás.



De una cosa debe estar seguro : Ya es “cliente” de Wikileaks y si en primera instancia ya le manchó el traje de “supermán”, le puede balconear con otras filtraciones que demuestren que “el león, no es como lo pintan”.



gil_lavenant@hotmail.com

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