Resulta grave que los pocos agentes ministeriales que tenemos en vez de estar investigando casos de robo de autos en vez de estar trabajando para detener sicarios, secuestradores, estén envueltos en tareas que son preventivas y que los inspectores de reglamentos pueden llevar a cabo sin problema alguno.
La situación en la ciudad no es fácil en materia de seguridad, en menos de una semana fueron 16 muertos, el jueves ejecutaron a dos empleados del Restaurante Jr. en Mesa de Otay, los agentes ministeriales tampoco hicieron nada por detener a quienes cometieron este asesinato como muchos.
El procurador Romel Moreno Manjarrez, debe entender que son momentos en que Tijuana requiere más que nunca a una policía ministerial avocada a sus funciones. No es distrayéndolos en recorridos por bares como se resolverá la violencia en la ciudad sino todo lo contrario.
A los tijuanenses claro que les preocupa que menores de edad no consuman ni trabajen en bares porque eso es contra la ley y atenta con las garantías de seguridad de los mismos sin embargo son los ayuntamientos quienes tienen a inspectores municipales para realizar esas tareas.
Es penoso que se confunda la verdadera función de los Agentes Ministeriales, por caprichos de gobernantes que han hecho del tema de las horas extras una revancha contra quienes se han manifestado en su contra pese al derecho que les asiste interponer una demanda en los tribunales federales.
Pues que suerte pues aui en Rosarito se volvieron santos pues estan cuidado la iglesia, yo creo que esa no es su funcion,en fin les vale por eso siguen matanto gente.....
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