martes, 1 de marzo de 2011

COLUMNA: Palco de Prensa

* Las hipocresías
Por Gilberto Lavenánt
Muchos se escandalizaron, cuando en días pasados el Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, al tratar de lucirse de que –según él- la economía mexicana se está recuperando, aseveró que hay familias que con 6 mil pesos al mes, tienen crédito para una vivienda, para un automóvil e incluso mandar a sus hijos a una escuela privada y pagar colegiaturas.
El feo resbalón, mostró que el encargado de las finanzas del país, vive en un mundo de fantasía, porque lo que planteó fue y es un absurdo, además de una falsedad enorme, pues con un sueldo de apenas 1,500.00 pesos semanales, apenas si se alcanza para comer, pero no para obtener un crédito para vivienda, ni mucho menos para un auto.



Con el sueldo que mencionó Cordero, de 6 mil pesos mensuales, o sea 1 mil 500 pesos semanales, si acaso, envían a sus hijos a una escuela, pero de gobierno, y le sufren al inicio de cada ciclo escolar para pagar las cuotas de inscripción, las “cooperaciones” a las sociedades de padres de familia, los uniformes y la larga lista de útiles escolares.



Si bajo esa óptica observan a los mexicanos, el Presidente Calderón y sus cercanos colaboradores, eso explica la poca preocupación que manifiestan ante las condiciones reales del país. Para ellos, no se vive en crisis, sino en jauja, en bonanza.



Pero tengan por seguro que don Felipe, ni siquiera se percató que su Cordero mayor, haya exhibido sus pobrezas personales. Es más, posiblemente hasta fue tema de broma entre ellos. Así son de frívolos. Cualesquier otro mandatario, realmente preocupado por las condiciones que vive el país, hubiera puesto de “patitas en la calle” al titular de la hacienda pública, que no tiene, ni la más remota idea respecto de la realidad mexicana.



Otro aspecto importante de este asunto, es que los “escandalosos”, que presuntamente en defensa de los mexicanos, hasta hicieron la finta de que pretendían linchar al citado funcionario federal, guardaron silencio cuando en diciembre del 2010, como se acostumbra anualmente, anunciaron los montos de los Salarios Mínimos vigentes para toda la República mexicana a lo largo del 2011, en las tres zonas económicas en que está dividido el país.



Entonces, nada dijeron cuando la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, con lujo de cinismo y desverguenza, anuncio que los Salarios Mínimos Generales, durante el 2011, serían de 59.82 pesos diarios, para quienes viven en la Zona Económica “A”, que corresponde a Baja California, 58.13 pesos en la Zona “B” y 56.70 pesos en la Zona “C”.



Esos salarios, para los "privilegiados” bajacalifornianos, representa percibir la fabulosa cantidad de 7.47 pesos por cada hora de trabajo, 59.82 pesos diarios o sea por 8 horas de labores, 478.56 pesos semanales, 1,914.24 pesos mensuales y 22,970.88 pesos anuales. Ni toda la vida les alcanza para comprar vivienda y ni siquiera soñar en la posibilidad de enviar a sus hijos a una escuela privada, si para enviarlos a escuelas de gobierno, hay ocasiones en que no tienen ni para cubrir el costo del transporte, o para adquirir los útiles escolares. Muchos de ellos se “hipotecan” en las escuelas, donde son obligados a suscribir convenios, para pagar en abonos las cuotas de inscripción o las “cooperaciones voluntarias” para las sociedades de padres de familia.



Además, no obstante que son escuelas públicas, cuyo costo de operación corre a cargo del gobierno, los obligan a comprar uniformes en la propia institución educativa, o a “cooperar”, comprando “voluntariamente” boletos de rifas, dizque para recaudar fondos para mejoras escolares. Todo esto, obviamente, lo desconoce el Secretario de Hacienda.



Y eso no es todo. Deben saber, los que escandalizaron con lo dicho por Cordero, que conforme al Artículo 123 de la Constitucion General de la República Mexicana, “…Los Salarios Mínimos Generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.



Si no lo entendieron, procedemos a explicarlo. Constitucionalmente, los salarios mínimos, que en el caso de Baja California es de solamente 59.82 pesos diarios, o sea 7.47 pesos por cada hora de trabajo, deben alcanzar -o sea una obligación a cargo de cada trabajador- “…para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”, o sea alimentar a sus hijos, vestirlos, pagar los costos de medicina y atención médica, comprar casa o rentarla, pagar los servicios públicos, el costo de transporte de él y de sus hijos, enviarlos a obras artísticas o culturales, o bien a realizar actividades deportivas o recreativas en general y además el costo de la educación de sus hijos, cuando menos pre-escolar, primaria, secundaria y preparatoria.



Seguramente los pesos, con los que se cubran los salarios mínimos, deben ser de hule, para estirarlos al máximo, o lo suficiente, para que alcancen a cubrir esas “necesidades normales de un jefe de familia”.



Quienes tanto criticaron al Secretario de Hacienda, por su tontera de los 6 mil pesos, nunca han leído el artículo 123 de la Constitución General de la República o simplemente son meros hipócritas, que no son capaces de abrir la boca para exigir que a los trabajadores mexicanos les paguen salarios justos, que efectivamente sean suficientes, “…para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.



La mentira más grande de nuestro país, que constituye además una ofensa para los mexicanos y un serio agravio para cada trabajador, pues los somete a la explotación y los induce a la degradación. Y los hipócritas, ni “pio” dicen.

gil_lavenant@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario