* Espantajo en Palacio Municipal
Por Alfredo Calva
Todos los que han escuchado los gemidos tétricos y lamentos suplicantes que por las tardes y noches se escuchan en los pasillos y oficinas del tercer nivel del Palacio Municipal, aseguran que son aterradores, que la piel se eriza, que nadie es capaz de soportar tal penar. Situación que inicio el pasado cuatro de julio a partir de las seis de la tarde.
Empleados y elementos de seguridad se encuentran desconcertados, no atinan a entender que es lo que sucede, del por que de este cambio tan radical en la casa municipal, si hasta antes de la fecha arriba referida, todo era tranquilidad, algarabía, no existía sombra alguna que enturbiara el ambiente, mucho menos que lo siniestrara.
Todos buscan afanosamente una explicación razonable que les permita entender lo que esta ocurriendo, del por que de estos quejumbrosos y sollozantes chillidos.
La realidad es simple, nada hay de extraordinario, no es relacionado con las fuerzas del mal, no son eventos de ultratumba, no para nada, se trata simplemente de los gimoteos que emite el alcalde Jorge Ramos Hernández, cuando se encuentra en palacio, el desasosiego que lo embarga desde la referida fecha, ante la posibilidad de asistir al penal de La Mesa como huésped permanente, lo tiene y mantiene como alma en pena, dicho de forma coloquial, un grotesco remedo de un ¨Espantajo de Ocasión¨, tal como lo tipificara el filosofo de Michoacán, el buen ¨Pito Pérez¨.
La angustia que vive Jorge Ramos, generada, por su temor de que toda la corrupción y podredumbre en la que envolvió el endeudamiento a que sometió a Tijuana por un monto de 1717 millones de pesos, con la complicidad de los regidores, incluidos los priistas, a excepción de José Luís Parra Vásquez, para llevar a efecto su famoso programa de repavimentación de bulevares, y que dejará en el empeño a las siguientes siete administraciones, le ha quitado el sueño, el apetito, las ganas de divertirse como antaño, el gesto de autosuficiencia y jactancia se ha disipado, ha emergido de su interior el Jorge Ramos que nadie sabia que existía, medroso, asustadizo y pusilánime.
Su doble cara y discurso, las traiciones, y los tratos y promesas incumplidas emergen y muestran su mezquindad y roñería política, se esfumo de golpe la impunidad con la que se iba a cobijar, con el triunfo de su partido, hoy, se encuentra en sentido opuesto al punto que pretendía arribar el pasado cuatro de julio con el triunfo de Carlos Bustamante Anchondo, logro electoral del empresario pese a las vicisitudes en que transcurrió su campaña electoral, victoria que lo obliga con los tijuanenses, tanto con los que le brindaron su sufragio, como con aquellos, por cierto la inmensa mayoría, que no sufragaron en su favor, de darles la certeza de que, el recurso obtenido por el crédito obtenido, no sirvió para hacer nuevos millonarios. De hecho, esta fue una de sus principales promesas de campaña y todos confían, hasta los escépticos, de que la cumplirá a cabalidad.
Para ello, cuenta con uno de los mas prestigiados fiscalistas en Tijuana, Rufo Ibarra Batista, excatedratico reconocido en la máxima casa de estudios, la U.A.B.C., personaje ligado por años a Bustamante Anchondo, cuya capacidad, honorabilidad y probidad nunca han estado en duda, él, tendrá la responsabilidad de fiscalizar a fondo y transparentar la opacidad en que Ramos Hernández a manejado los dineros del PIRE, es menester sacar a la luz publica los contratos que ha signado Jorge Ramos, con Cemex y la institución financiera otorgante del crédito, así como el de dar a conocer la taza real que se fijo para el pago de los intereses y la suma total que, cubrirá el municipio de Tijuana y por que tiempo estará comprometida la cuenta del pago de predial como garante del empréstito.
Es por ello que, el alcalde Jorge Ramos, transita penando, o mejor dicho, dando pena, en los corrillos de palacio municipal, su temor a ser encontrado responsable de alguna ilegalidad que lo coloque en situación jurídica delicada, lo tiene y mantiene desquiciado, su demencia lo orilla a pulular cual aparición de ocasión, sin poder encontrar salida alguna que le permita erradicar tal penuria.
Esta opresión emocional, ha derivado en acciones estólidas por parte de Ramos Hernández, en la búsqueda afanosa de la luz, con la que, antaño los medios de comunicación, en especial los escritos, lo iluminaban, luminosidad que, perdió gracias a su doble discurso y acuerdos incumplidos, ha equivocado la estrategia, su logística al contrario de lo deseado, lo están alejando de la meta anhelada.
La designación del líder del terciopelo rosa, como se le conoce en palacio municipal a Álvaro Ávila, como interlocutor con la prensa, no solo fue errónea, si no, anormal, el perfil de este mediocre funcionario, cuyo gran merito es la de ser un lambón de la primera dama del municipio, no le permitirán a Ramos Hernández, obtener su pretensa, eso sin contar con que lo medios tengan la disposición de llegar a un consenso con el primer edil, por lo que, la ruta para lograr su cometido se ve harto sinuosa.
Como muestra de lo anterior, se encuentra esa reciente y ridícula gira de supervisión de obras, del alcalde acompañado entre otros, por el líder de la comunidad católica, el arzobispo Rafael Romo Muños, personaje que, por cierto no haya que hacer con su demanda en la Unión Americana por protección a sacerdotes pederastas, y claro, como buen comparsa, glorifico y santiguo los logros obtenidos en materia de infraestructura urbana por parte de su congregante alcalde. Estas acciones chuscas de Jorge Ramos, en aras de resanar su desquebrajada credibilidad, no funcionan, salvo para aquellas personas beatas seguidoras de Romo Muñoz.
Aunado a lo anterior, se suma la irrisoria invitación a los miembros del Colegio de Contadores de Baja California, para que participen en el proceso de transición gubernamental, con la finalidad de que se compruebe la claridad en que la administración ramista se condujo, exhorto que, llama la atención, en especial por el fundamento en que se efectúa, ya que para nadie es un secreto que uno de los principales iconos del gobierno de Jorge Ramos Hernández, fue, es y concluirá siendo, la opacidad.
En fin, todo indica que, Jorge Ramos, continuara pululando en los pasillos y oficinas de palacio emitiendo sus lastimeros gemidos cual fantasma en camisón, dijera “Pito Pérez”, por lo pronto podemos acotar el tiempo de estos, será hasta el día 30 del próximo noviembre, a partir de esa fecha, tal ves, y solo tal ves, estos se escuchen en la Delegación Municipal de La Mesa.
El tiempo lo dirá, todo es posible.
Osuna, obligado a disipar dudas
En buen enredo metieron al gobernador José Guadalupe Osuna Millán, cuando algunos de los agentes detenidos en el Centro de Adiestramiento en Tecate, al ser presentados ante los medios de comunicación, externaron su inconformidad e hicieron referencias alusivas a posible involucramiento del Secretario de Seguridad Publica del Estado, Daniel de la Rosa, y del propio Procurador de Justicia Romel Moreno Manjarrez, con el crimen organizado,
Estas voces bien que mal, sembraron la duda entre los ciudadanos, y por ende, obligan el primer mandatario de la entidad a disolver cualquier duda, por mínima que esta sea, respecto a la honorabilidad, credibilidad y lealtad a la comunidad de estos funcionarios, no se puede dejar estas expresiones como un grito de rabia y de encono por la simple acción de la detención de quienes lo manifestaron, no esto es serio y va mucho mas allá de una simple rabiata de revancha.
Confiemos y esperemos que así sea.
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