MEXICALI.- El ex presidente del Congreso de Baja California, el panista Víctor González Ortega, regresó a su curul de manera oficial tras cumplirse la licencia que solicitó para “atender asuntos personales”.
El 19 de marzo trascendió un video donde se muestra al legislador, un mes antes, en evidente estado de ebriedad al ser detenido por policías municipales que reconoce llevar un arma que usa para los caballos y sobre dos envoltorios de polvo blanco, como “pelotas de beisbol” balbucea que “eso si me chinga”. Sin embargo, ese día (21 de febrero) González Ortega fue liberado al identificarse como diputado local, aunque al darse a conocer el video fue relevado del cargo como presidente del Poder Legislativo de Baja California y obligado a pedir licencia. Trascendió que reinició su encomienda constitucional como diputado independiente y descoordinado del Grupo Parlamentario panista, luego que se inició en su contra un procedimiento para expulsarlo del PAN. La separación provisional de su encargo como representante popular estaría encaminada a “demostrar los hechos reales” donde aceptó haber ingerido “algunas cervezas”. No obstante se limitó a practicarse un examen antidoping cuyos resultados entregó a un notario público y pagó la inserción de una carta en medios impresos locales donde dijo no haber cometido ningún ilícito y que enfrentará a quienes lo calumniaron porque el arma era de postas y no hay evidencias de la droga. El 5 de abril, un día después del terremoto de 7.2 grados en la escala se ritcher registrado en Mexicali, se presentó de nueva cuenta en el Congreso del Estado pese a la suspensión de actividades del Poder Legislativo por los daños estructurales de su edificio.
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