COLUMNA: Palco de Prensa

* La última carta
Por Gilberto Lavenant

En un acto desesperado, a solo un par de días para la asamblea panista de elección de su candidato a Alcalde de Tijuana, el exAlcalde Jesús González Reyes, coordinador de la pre-campaña de Alejandro Monraz Sustaita, lanzó su última carta.

Si, como en un juego de cartas, en donde el contrincante lleva las de ganar porque tiene varios ases bajo la manga y su rival, temiendo lo peor, avienta sobre la mesa sus últimas cartas, con el afán de soprender e intimidar, lanza el resto. Como puede que pegue, o puede que no.

La lucha entre los precandidatos panistas a la Alcaldia tijuanense, ha sido dispareja. Desde un principio ha sido un secreto a voces que el casi candidato oficial lo es el exdiputado federal Carlos Torres Torres. Ahijado del Presidente Calderón. Cuñado del exAlcalde Héctor Osuna Jaime, Presidente de COFETEL y uno de los más fuertes prospectos para suceder al Gobernador Osuna Millán. Definitivamente tiene juego ganador.

No obstante, las cosas estaban más o menos parejas, pues los padrinos de Torres Torres, son de peso, pero el control de las bases panistas lo tenía el exAlcalde Jesús González Reyes y el Alcalde Jorge Ramos, que a su vez patrocinaban como sus precandidatos a Alejandro Monraz Sustaita y a Javier Castañeda Pomposo.

Sin embargo, el “barco” se inclinó hacia un lado, cuando el Alcalde Ramos, obviamente por sus compromisos con Calderón, abandonó al grupo de chuy González y decidió sumarse al de Torres. Es la decisión más lógica y práctica. Nadie está con los perdedores y además, ponerse al tú por tú con Calderón, es tanto como “ponerse con Sansón a las patadas”.

Chuy se quedó solo, pero decidió rifársela hasta el último momento con Monraz. De ganar su precandidato, será algo así como el poder tras el trono. En el bando contrario, no le ofrecían gran cosa. Simplemente amenazas de que le escarbarían al asunto de sus cuentas públicas, pendientes de aprobación.

Total, se desata la guerra intestina en el panismo local. Se insiste en el supuesto de la imposición presidencial a favor de Torres Torres. La indiscresión del funcionario municipal, Gustavo Lemus Torres, el autor del “Lemusgate”, confirma las sospechas.

Pero pese a la exhibición de Lemus Torres, y la obligada acusación en su contra y en contra de quienes resulten responsables de los hechos revelados por este, que ha sido desatendida por la dirigencia local y estatal del Partido Acción Nacional, chuy González decidió jugarse su última carta.

Este jueves, hizo circular un comunicado entre los diversos medios de difusión, invocando al espíritu de la democracia, por cierto tan maltratado y ninguneado por los panistas, y a la salvedad de la secrecía del voto.

El exAlcalde basa su llamado en una premisa principal : el voto libre, no tendrá consecuencias negativas. Advertencia esta, como para espantar el fantasma de la imposición.
Y dos premisas menores :
Una, llama demócratas por convicción a los padrinos de Torres Torres, o sea a Felipe Calderón, a Osuna Millán y a Ramos Hernández, con todo y que está más que convencido de que están detrás de Carlitos. Calificativo que más bien lo expresa con sarcasmo, como burlonamente. Llamar demócratas a quienes privilegian a la imposicisión, sin imortarles para nada la voluntad de la base panista, es más que una burla. Más bien es un reto.
La otra, llama a los panistas a votar sin miedo. Porque es evidente que hay miedo entre ellos. Miedo a no atender la consigna oficial. Miedo a quedarse sin chamba o a quedarse sin la que les ofrecieron. Porque, si se habla de miedo, es porque este realmente se está dando entre los panistas.
Este domingo 11 de abril se sabrá si los panistas sucumbieron ante la imposición de Carlitos Torres, o se rebelaron y optaron por Monraz o Castañeda.
Si gana Torres Torres, se dará por cierto que la imposición se hizo realidad. Salvo prueba en contrario.
Si gana Monraz o Castañeda, quizás se diga que prevaleció la democracia. ¿Pero la harán solos, sin el apoyo de los padrinos de Carlitos?
Total, pase lo que pase, es indudable que las grietas o fisuras que presentará el panismo, luego del domingo, serán mucho más serias que las que dejó el sismo del domingo 4 de abril en el Valle de Mexicali.
Pero imaginen que, de una u otra forma, gana Carlitos Torres la elección del domingo y es postulado como candidato del PAN a Alcalde de Tijuana y para dar visos de unidad, obligan a Monraz y a Castañeda a aparecer en una fotografía junto al impuesto, incluso levantándole las manos, en señal de triunfo. Qué ridículo, después de que se aventaron hasta con la cacerola y se dijeron hasta de lo que se iban a morir. Pero puede pasar. gil_lavenant@hotmail.com