miércoles, 26 de mayo de 2010

Tráfico de influencias en Ensenada pone en peligro a población y medio ambiente: PVEM

* LOS DAÑOS DE SEMPRA ENERGY A BC
TIJUANA.-“
Apoyo incondicional del gobierno en Baja California, permitió a trasnacional obtener permisos municipales, estatales y federales para construir una regasificadora, sin importar el grave riesgo de pérdida de vidas humanas, en caso de un posible atentado a intereses norteamericanos: Sen. Arturo Escobar”
La planta regasificadora de la empresa Energía Costa Azul, localizada en el Municipio de Ensenada Baja California, atenta contra la Ley de Protección al Ambiente del Estado y con reglamentos en materia de impacto ambiental y en materia de prevención y control de la contaminación del agua, el suelo y la atmósfera, entre otros, denunció el senador Arturo Escobar y Vega al presentar un Punto de Acuerdo para que le sea revocada la licencia de construcción. El legislador, al reiterar que la empresa citada presentó diversas irregularidades en la Manifestación de Impacto Ambiental, que se consideran violatorias de la Ley y que ameritan la cancelación de la licencia de construcción, detalló que la reglamentación para instalar plantas regasificadoras donde se procesa, almacena y transporta Gas Natural Licuado, es sumamente difícil.Como ejemplo, el legislador citó que en los Estados Unidos y Canadá, los requisitos son muy estrictos. “Los pobladores de ambas naciones simple y llanamente, por precaución y por la alta peligrosidad que existe en el proceso y transporte del gas, no permiten que tales plantas se instalen en sus territorios. El coordinador de los senadores ecologistas refirió que estudios realizados por Bill Powers, P.E. Powers Engineering de San Diego, California, denominado “Evaluación de Riesgos Potenciales Asociados con la Ubicación de una Planta de Gas Natural Licuado” (GNL), presentan dos importantes motivos de preocupación en el caso de los sitios propuestos en Baja California: 1) La transformación de su antigua costa, en una zona de grandes instalaciones industriales pesadas, con la consecuente disminución de su valor ecológico y turístico. 2) El peligro que representa un accidente catastrófico o el sabotaje en una planta de GNL para los habitantes que residen en áreas adyacentes. Explicó que la presencia de grandes cantiles adicionales de gas provenientes de las plantas de GNL a lo largo de la costa de Baja California, probablemente contribuya a estabilizar aún más los precios del gas en California, sin embargo, advirtió, “el precio que se pagará por esta estabilización implicará el agotamiento de las reservas de gas natural de uno o más países en desarrollo, a precios tan bajos que la nación que provee el gas recibirá pocos beneficios económicos, en adición a los correspondientes daños al medio ambiente, con reducido beneficio económico para México. “Para las empresas estadounidenses no es fácil establecerse en su propio territorio, por la conciencia ciudadana, la presión de grupos ambientalistas y la oposición de políticos comprometidos con el bienestar de la población, independientemente de las rígidas normas que en materia ambiental y de seguridad nacional existen en ese país”, aseguró. En este sentido, el senador Arturo Escobar denunció que ante las dificultades para construir plantas en los Estados Unidos, Sempra Energy, de la cual es subsidiaria “Energía Costa Azul” S. de R.L. de C.V.”, desarrolló una intensa campaña mediática que contó con el apoyo incondicional del Gobierno del Estado, encabezado por Eugenio Elorduy Walter, quien aseveró que “no se debía detener el progreso para permanecer en una burbuja de cristal”, lo que permitió a la trasnacional obtener los permisos de las autoridades mexicanas municipales- sin consultar al Cabildo-, estatales y federales para construir la regasificadora cerca de Ensenada, así como una planta generadora de electricidad en Mexicali. Hizo énfasis en que en el norte de nuestro país, sobre todas las áreas costeras, geoestrategicamente relevantes para recibir GNL, están siendo utilizadas por las empresas gaseras o generadoras de electricidad norteamericanas para “maquilar” su producción y abastecer a bajos costos y con grandes ganancias el Sur de los Estados Unidos, con mínimas medidas de seguridad, sin que les importe el daño ambiental, el respeto a nuestra soberanía nacional, a las leyes mexicanas y el grave riesgo de pérdida de vidas humanas en caso de un posible siniestro o atentado a intereses norteamericanos por parte de grupos terroristas extranjeros. “Los bajacalifornianos mantienen una lucha de ya varios años a través de denuncias, marchas, foros y plantones, para que no se instalen plantas regasificadoras en la costa de Baja California, advirtiendo de la destrucción de la vida silvestre, marítima y la propia y la de las siguientes generaciones, evidenciando los intereses de la trasnacional, apoyada desde el poder público, que ha hecho caso omiso del sentir ciudadano y de la opinión de investigadores y expertos”, puntualizó el legislador, al asegurar que por este motivo, los senadores del Partido Verde, proponen le sea revocado el permiso de operación a “Energía Costa Azul, S. de R.L. de C.V.”. Además, “solicitamos la creación de una Comisión que verifique documentalmente el cumplimiento riguroso de toda la legislación, reglamentación y normas oficiales mexicanas aplicables en la construcción y operación de la planta regasificadora e investigue de qué manera, bajo qué criterios y por quiénes fue aprobada la Manifestación de Impacto Ambiental, cómo consiguieron los permisos, licencias y oficios públicos necesarios, a fin de detectar si hubo irregularidades, incumplimientos u omisiones al respecto”, concluyó

No hay comentarios:

Publicar un comentario