Por Adán Mondragón.
El gobernador Jaime Bonilla Valdez en su afán de imponer a incondicionales que compitan en el siguiente proceso electoral local, para mantener el control político en la entidad, fue capaz de abrir tres frentes de guerra contra integrantes de MORENA.
A partir del 11 de mayo, fecha en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), falló en contra de la “Ley Bonilla” (ampliar de dos a cinco años el periodo de su mandato) el gobernador Jaime Bonilla, abrió fuego contra Arturo González Cruz, alcalde de Tijuana.
Comenzó con el tema de la inseguridad y el creciente número de asesinatos que se registran en Tijuana, también contra Jorge Ayón Mosalve, hoy exsecretario de seguridad y protección ciudadana de Tijuana. Los señalamientos contra González Cruz arreciaron cuando éste manifestó su deseo, de ser candidato a la gubernatura.
El segundo frente, lo abrió contra la alcaldesa de Tecate, Zulema Adams Pereyra, a la primera edil del Pueblo Mágico, la señaló de no trabajar en la calle para beneficio de los tecatenses, sino que se la pasaba en los salones de belleza.
Es a través de sus transmisiones matutinas que Jaime Bonilla arremete en contra de estos alcaldes, con quienes meses antes caminó para hacer campaña, cuando todo era “amor y paz” en la coalición “Juntos Haremos Historia por Baja California”.
Apenas hace un par de días, Jaime Bonilla, arremetió contra el Senador, Gerardo Novelo Osuna, quien supuestamente tiene un adeudo de más de 137 millones de pesos con la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), a través de la empresa “Estero Beach” de la cual es socio.
La alcaldesa Zulema Adams y el alcalde Arturo González Cruz, han recurrido a las instancias legales, Fiscalía General de la República (FGR), a interponer denuncias en contra del mandatario estatal por las acusaciones y señalamientos en contra de ambos munícipes. El senador Novelo se limitó a difundir un mensaje a través de sus redes sociales.
La animadversión de Jaime Bonilla contra Zulema, Arturo, Novelo, compañeros de partido, hasta el momento no ha sido capitalizada por la oposición, pero quizá en las campañas políticas será utilizada para beneficio de los “detractores” como le gusta al mandatario estatal, llamar a los adversarios políticos.
Bonilla debería hacer un alto y reflexionar, incluso considerar poner un alto a sus ataques en contra de sus compañeros de partido, de otro modo, parece que le está facilitando el camino a la oposición para volver a hacerse del poder en Baja California.
Hasta el momento, el saldo para Bonilla no es positivo, pues Marina del Pilar Ávila Olmeda, alcaldesa de Mexicali, es quien se perfila como la próxima candidata de MORENA a la gubernatura de Baja California y no Armando Ayala, alcalde de Esenada, a quien impulsaba el mandatario estatal.
La inseguridad en cifras:
En Baja California, entre enero y noviembre del 2020, con todo y el confinamiento por la pandemia se han consumado 78 mil 738 delitos. De este total, 25 mil 679 han sido robos en sus diferentes modalidades (auto, casa, comercio, con y sin violencia). Además 2 mil 674 han sido víctimas de homicidio doloso. 14 secuestros, entre otros.
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